Una necesaria evolución
Con el paso de los años, la empresa ha ido adaptándose a las necesidades cada vez más apremiantes del sector minero, de ser menos contaminante y más sustentable, por lo que la apuesta de Sandvik hoy en día está centrada en las soluciones basadas en la electricidad, convencidos de que es el combustible del futuro y que la minería necesariamente y a corto plazo deberá ser 100% eléctrica.
Paso a paso
La primera solución que se le ofreció a la minería para abandonar el contaminante diésel se basó en un proceso de transformación: se quitaba el tanque de combustible y el motor a explosión y se colocaba una batería. Pero los equipos seguían adoleciendo de varios de los antiguos defectos, algo que en la actualidad se ha superado completamente.
La minería eléctrica tiene enormes ventajas: es más liviana, menos voluminosa, tiene un nivel de sonoridad significativamente más bajo, puede excavar túneles con diámetros menores y con los consiguientes ahorros en costos constructivos y de desarrollo de las minas, evita la emisión de gases al generar 87% menos calor, lo que reduce las necesidades de refrigeración y ventilación.
La innovación y la tecnología han resultado fundamentales para Sandvik a la hora de diseñar desde cero la nueva maquinaria eléctrica para la minería. Y si bien hay un requerimiento de inversión inicial importante por parte de los clientes, los avances han logrado que los costos de mantenimiento y operatividad sean realmente económicos, lo que los pone a la cabeza en eficacia y rentabilidad integral.
Visión y misión de Sandvik
Sin dudas la visión de Sandvik es liderar el mercado de la minería eléctrica y convertirse en los socios predilectos de sus clientes, lo que les permitirá avanzar juntos en el nuevo camino de la minería sustentable, la cual debe ser productiva, segura y eficiente con el medio ambiente.
En cuanto a la misión de Sandvik, esta apunta claramente a la electrificación de la minería, para lo cual diseña soluciones eficientes y altamente competitivas, que les permitirá a sus clientes trabajar más y mejor, optimizar la salud de sus empleados, obtener beneficios económicos y al mismo tiempo ser amigables con el medio ambiente.
Es importante valorar los beneficios específicos que la minería eléctrica aporta a la industria, ya que en primer lugar hay una serie de mejoras en la salud de los trabajadores que resulta disruptiva para el modelo minero que se solía tener, donde destaca la generación de menos calor entre un 80 y un 85%, un mínimo de vibraciones y ruidos y entornos de trabajo con 0 partículas de las nocivas emisiones diésel.
Sandvik no solo es capaz de cambiarle la vida a los trabajadores y reportar beneficios económicos a sus empleadores, sino que ante la necesidad definitiva de que los negocios de todo tipo sean sustentables, la minería eléctrica contribuye a luchar eficazmente contra el cambio climático, evita la severidad de las regulaciones y satisface las expectativas de las partes interesadas.
Una buena idea
Después de tantos años de usar diésel es comprensible que algunos clientes se muestren renuentes a enfrentarse a los desafíos de lo eléctrico, pero la electrificación junto con la automatización y la digitalización han irrumpido en la minería hace ya tiempo y es hora de darse cuenta de que han llegado para quedarse y que el futuro debe ser eléctrico. Sandvik pretende ser la marca que lidere ese imprescindible cambio hacia lo eléctrico y lo sustentable.
Por Sandra MG para ECOticias.com