Solo un 2% de las empresas españolas afirman que adquirirá este tipo de vehículos por la falta de oferta o su reducida autonomía · Málaga acoge dos proyectos pioneros.
Nadie duda de que el coche eléctrico puede ser el futuro, pues evita la emisión masiva de CO2 a la atmósfera y pondría fin a la dictadura del petróleo. Sin embargo, todavía parece estar lejos el día en el que este tipo de vehículos campen a sus anchas. Los empresarios, por lo menos, no lo tienen claro. Arval -compañía de renting del grupo BNP Paribas- acaba de hacer público su último Barómetro del Vehículo de Empresa, un estudio en el que se pregunta a 4.500 firmas especializadas de España y Europa, y el coche eléctrico no sale bien parado. Según este informe, solo el 2% de las empresas españolas afirma que comprará coches eléctricos antes de 2014 mientras que hace apenas un año aseguraban que lo harían el 21% de las compañías. En Europa es el 4%.
¿Qué ha pasado para que se haya producido esa desilusión por esta clase de vehículo? El barómetro esgrime varias razones. La primera es que, según los empresarios, la oferta actual de coches eléctricos es muy escasa y no atiende las necesidades de las empresas. Las compañías piensan que los vehículos que han salido al mercado están enfocados hacia un consumo meramente urbano y critican su reducida autonomía. Muchas de las firmas consultadas explican que se podrían plantear la compra de coches eléctricos si pudieran funcionar sin ser recargados, al menos, durante 300 kilómetros, pero ahora apenas llegan al centenar.
Hay otros dos aspectos que siembran todo tipo de dudas entre los clientes potenciales. El primero es la falta de talleres especializados y, el segundo, la posible depreciación de los vehículos. ¿Cuánto se devalúa un coche eléctrico? La tecnología es nueva y nadie lo sabe, de forma que las compañías de alquiler de coches tendrían que asumir un riesgo que, en plena crisis, no apetece a nadie.
Los datos estadísticos confirman el escaso interés de las empresas por este tipo de transporte. En el primer trimestre del año solo se han matriculado 82 vehículos en toda España y, en todo 2010, apenas fueron 400. El Gobierno preveía que a finales de 2011 hubiera 20.000 vehículos eléctricos circulando por las calles españolas y 250.000 en 2014. Para lograrlo, el Ejecutivo aprobó en mayo conceder una subvención de 6.000 euros por vehículo matriculado con un importe máximo de 72 millones de euros. Ese objetivo parece, a día de hoy, inalcanzable.
Pese a los números oficiales, la idea de potenciar los coches eléctricos sigue en la calle y está habiendo iniciativas importantes. Enel y Endesa aseguraron la pasada semana en un foro sobre sostenibilidad en Sevilla que el vehículo eléctrico es estratégico. «Según las previsiones que circulan por el sector, uno de cada cinco vehículos que se comercialice en España en los próximos cinco años será enchufable y eso supondrá la comercialización de cerca de 900.000 vehículos eléctricos hasta el año 2015», explicó Pedro Méndez, director de relaciones institucionales de Endesa en Andalucía y Extremadura. Si se miran los resultados del barómetro todo apunta a que esa estimación no se va a cumplir en el corto y medio plazo.
En cualquier caso, esas dudas no están frenando la apuesta que Endesa está haciendo por esta tecnología y que tiene a Málaga como protagonista con proyectos como el Smartcity -una iniciativa que busca reducir el consumo energético que se está llevando a cabo en el barrio de La Misericordia de forma pionera en España- o el Zem 2 All, un proyecto hispano-japonés de más de 50 millones de euros que traerá a Málaga 200 vehículos eléctricos entre 2011 y 2012 para probarlos y ver cómo funciona la red eléctrica. Se pondrán 220 puntos de recarga lenta y 16 de carga rápida.
El hotel Suite Novotel de la capital malagueña también se ha sumado a la defensa del coche eléctrico y ha instalado dos puntos de recarga en sus instalaciones. Para fomentar su uso, el hotel ofrece la posibilidad de utilizar estos coches a los clientes que se alojan más de cuatro noches.