Cuando hablamos de coches eléctricos, solemos pensar en Tesla y los fabricantes tradicionales de occidente, sin embargo, China también es parte de esta competencia. Un competidor silencioso, agresivo y gigantesco ha cambiado las reglas del juego, con una apuesta muy innovadora que supera a sus rivales. Veamos de qué se trata.
La carrera por la movilidad eléctrica
Los coches eléctricos se han vuelto cada vez más populares y cada vez son más las marcas que apuestan por ellos. Entre las más conocidas tenemos a Tesla y otras marcas de occidente, sin embargo, en el último año, un competidor silencioso ha cambiado las reglas del juego.
La estrategia de esta empresa ya no es solo vender. Cansados de pagar los altos impuestos que se imponen a los coches importados, han decidido producir en Europa todos sus vehículos para el continente, un movimiento radical que ningún otro fabricante chino había hecho
Se trata de una inversión masiva en nuevas plantas de ensamblaje y de baterías, de hecho, este fabricante ya ha superado a sus rivales en ventas y está conquistando Europa a una velocidad realmente impresionante.
Un gigante de coches eléctricos
El gigante chino de coches eléctricos que quiere conquistar Europa con la apuesta más grande antes hecha es BYD. Sus coches son económicos, variados y se están ganando la confianza de los consumidores justo cuando el mercado está creciendo.
La marca no solo superó a Tesla en ventas en el continente, sino que triplicó con creces sus matriculaciones en agosto de 2025, consolidando su liderazgo sobre la empresa de Elon Musk, quien parece estar más dedicado a los robots.
Pero el éxito de BYD no es un golpe de suerte, es una estrategia de inversión que busca eliminar los costos de importación y el riesgo de las guerras comerciales, de hecho, la empresa ya figura dentro del Top 10 de los fabricantes de coches más grandes del mundo.
Para lograr su meta, BYD ha tomado una decisión radical, pues en lugar de enviar los coches desde Asia, los fabricará directamente en Europa. Esta elección implica un desarrollo industrial sin precedentes en el continente, comenzando con una primera fábrica ya escogida en Hungría.
¡Pero eso no es todo! porque la compañía ha confirmado que necesitarán una segunda fábrica y Turquía será su siguiente objetivo, y por si fuera poco, la ambición de BYD va mucho más allá de ensamblar los coches.
BYD va más allá de ensamblar autos
Para cumplir con sus ambiciosos objetivos, el gigante chino sabe que necesita una tercera fábrica, pues según sus asesores, no tiene sentido ensamblar coches en Europa y luego traer las baterías desde China, así que, están buscando un lugar donde construir su primera planta de baterías.
BYD espera alcanzar una capacidad de producción combinada de 500 000 coches al año en sus plantas europeas, pero ¿Dónde estará esta planta? Por ahora no lo sabemos, pero la decisión se basará en factores de competencia como el costo de la energía, que es vital para este negocio.
Mientras que el crecimiento de BYD y otros fabricantes chinos es imparable, las marcas occidentales muestran signos de debilidad, por ejemplo, Tesla sufrió una caída de ventas de 37% en el mes de agosto en Europa.
La apuesta de BYD de invertir masivamente en producción local es la más grande y seria que un fabricante chino ha hecho jamás en Europa. La empresa no solo está vendiendo más coches, sino que está construyendo una base industrial que le permitirá dominar la cadena de suministro en el continente, desde la batería hasta el coche final. Y por si fuera poco, China tiene todos los tesoros que se necesitan para las baterías.