Sabemos que la rueda fue uno de los mayores inventos de la historia, sin embargo, todo en la vida va evolucionando y las ruedas tradicionales ya se están quedando en el pasado. Una nueva creación ha llegado a revolucionar la industria automotriz, demostrando que siempre se pueden crear cosas nuevas, pero ¿De qué se trata?
Las ruedas también evolucionan
La rueda ha sido, durante 5000 años, el mejor invento de la humanidad y no podemos negar que fue increíble sin embargo, las ruedas tradicionales ya no dan para más, pues el roce constante, el desgaste y las piezas complejas hacen que la rueda sea un problema para el transporte de hoy.
Pero que la rueda tenga problemas no significa que no pueda mejorarse, pues hemos visto ideas increíbles como ruedas que no necesitan aire o sistemas que meten el motor, los frenos y la suspensión dentro de la rueda misma y ahora ha llegado una nueva innovación.
Un inventor de Estados Unidos ha propuesto una idea que parece una locura. Su plan no es arreglar la rueda, sino eliminar por completo todas las piezas complicadas que han movido los coches durante cien años. Quiere cambiar el giro de la rueda por un simple empuje directo contra el suelo.
Una idea que parece una locura
El futuro de la rueda se llama SurfacePlan y es un sistema que usa barras motorizadas en vez de radios para empujar el suelo de forma inteligente. Así, promete bajar el peso del vehículo hasta un 75%, ¡porque ya no necesita ni motor ni caja de cambios!
El concepto fue desarrollado por el inventor David Henson, quien se cuestionó ¿Por qué mover un pistón para mover un eje, para mover un engranaje o para girar una rueda, cuando se puede aplicar el empuje exactamente donde se necesita?
Su diseño reemplaza los radios de la rueda con decenas de actuadores lineales que funcionan como pistones. Visualmente, el sistema se parece a un tablero lleno de pines o varillas con punta de goma, que se extienden y retraen de forma programada para impulsar el vehículo hacia adelante.
El inventor afirma que este sistema, controlado por Inteligencia Artificial y con patente provisional, elimina la necesidad de transmisiones, diferenciales o motores. El sistema puede funcionar con actuadores eléctricos, hidráulicos o neumáticos.
La propuesta de esta nueva rueda es muy ambiciosa y promete dos ventajas principales, comenzando por la gran reducción de peso. El vehículo podría ser entre un 50 y un 75% más ligero, porque se eliminarían piezas pesadas y complejas como la caja de cambios y el eje de transmisión.
Segundo, el sistema ofrecería tracción programable y controlada por computadora, lo que permitiría cambiar la forma en que agarra el suelo en tiempo real, adaptándose de inmediato a terrenos difíciles o a climas extremos, tal como lo hace este sistema que produce agua limpia.
De una idea a la realidad
No podemos negar que es una idea muy prometedora, sin embargo, la idea solo está en papel y tiene varios desafíos por resolver, comenzando por la estabilidad, pues como las barras empujan hacia abajo, esa fuerza podría levantar un poco el neumático del suelo.
Otro reto es la complejidad y el desgaste. Las barras tienen que atravesar la rueda, lo que crea dudas sobre cómo evitar que entre barro, agua o polvo. Si una sola barra se dobla o falla, el viaje podría complicarse muchísimo.
Luego tenemos el problema del consumo de energía. Si se usan hasta 100 barras por rueda, se necesita muchísima electricidad o, peor, un sistema de aire o líquidos que haría el coche más complicado y pesado, sin embargo, su inventor tiene altas expectativas.
La historia de la innovación está llena de ideas que parecían imposibles y Henson es una prueba de ello, pues ha logrado su pensar en la rueda de una forma completamente nueva, ofreciendo un giro radical que el mundo de la ingeniería no puede ignorar. Ahora solo queda esperar a ver si esta idea se concreta, al igual que la de los coches voladores, pero de momento, ya nos demostró que la innovación no tiene límites.