La industria automotriz, sigue innovando en diferentes motores. Luego de que Japón nos sorprendiera con los primeros motores de manganeso, ahora es Estados Unidos quien toma la delantera en innovación con un supermotor rojo ¿De qué se trata?
Una innovación en la industria automotriz
Durante los últimos años la industria automotriz ha presentado innumerables avances que prometen ser el futuro de la movilidad sostenible. Sin embargo, muchas veces este tipo de tecnologías suelen limitarse a los tradicionales automóviles.
Pero, Estados Unidos ya está trabajando en una solución diferente, la cual es llamada también el supermotor rojo. Lo más innovador, es que esta tecnología no será aplicada a automóviles, sino a coches pesados, es decir los camiones.
Para ello, la empresa estadounidense Cummins, ha firmado un contrato con un fabricante europeo de camiones para suministrarle un turbocompresor, desarrollado específicamente para motores con combustión interna de hidrógeno.
¿Cómo funciona un sistema con hidrógeno?
Actualmente, existen dos grandes formas de usar el hidrógeno como combustible. Por un lado, tenemos la pila de combustible de hidrógeno, la cual transforma el hidrógeno en energía eléctrica que acciona un motor eléctrico.
Pero la otra alternativa, es el uso del hidrógeno directamente como combustible, en un motor de pistones. Es decir, un motor de combustión interna modificado y esta es la opción por la cual la empresa Cummins estaría apostando con el nuevo supermotor rojo.
El supermotor rojo llega con características únicas
Desde la empresa afirmaron que el supermotor rojo, ha sido diseñado para cumplir con los todos requisitos característicos de estas mecánicas. Cuenta con un sistema de sobrealimentación de geometría variable, grandes dimensiones y está completamente preparado para ser asociado a una mecánica de camión.
Por su parte, el control del flujo del aire y su gestión avanzada permiten que el turbocompresor optimice su rendimiento pese a la complejidad de la combustión de hidrógeno.
Además, en su diseño se ha tenido que innovar para hacer frente al paso del agua resultante de la combustión de hidrógeno y, por otra parte, proteger las partes metálicas del uso de hidrógeno. EL modelo cuenta con piezas resistentes a la corrosión y es capaz de aportar una eficiente presión de soplado.
Cummins comprometida con el medioambiente
Una de las características más destacables de estos modelos es que los motores de combustión interna de hidrógeno están calificados como de emisiones cero en relación con la generación de CO2 y, por otra parte, cumplen con las próximas normas de emisiones Euro 7.
Desde Cummins señalan que los trabajos para integrar su turbocompresor en vehículos pesados impulsados por hidrógeno refuerzan su compromiso por ofrecer soluciones sostenibles y rentables para descarbonizar el transporte.
Este tipo de tecnologías demuestran que la innovación en movilidad sostenible, no tiene por qué limitarse y que puede aplicarse incluso en transportes tan pesados como los camiones.
La innovación despierta a la competencia
Por otro lado, estas iniciativas sin duda despiertan el interés en la competencia, pues sirven de ejemplo para otros países que quieren avanzar en transportes más ecológicos.
Por ejemplo, en Europa ya hay varios fabricantes que también están innovando en motores de combustión de hidrógeno, entre los que destacan MAN y Volvo Trucks.
Además, la llegada de nuevas tecnologías puede alterar de manera significativa la demanda en el mercado de motores. Esto podría ser ventajoso desde el punto de vista económico, pues una mayor competencia suele alterar los precios en el mercado.
Por otra parte, la creación de nuevos motores de hidrógeno incentiva a un mercado más comprometido con el medio ambiente.
En conclusión, el supermotor rojo para camiones ha demostrado ser una tecnología innovadora y eficiente al igual que la primera moto con este combustible. Esta tecnología sin duda marcará un antes y un después en la historia y será un gran paso para la transición a una movilidad más sostenible.