Cuando se pensaba que los coches eléctricos serían un éxito rotundo en el mundo del automovilismo, cada vez más, está disminuyendo su demanda. Tanto es así que la histórica empresa multinacional Ford Motor Co. se vio obligada a detener la producción de su camioneta enchufable más novedosa: la F-150 Lightning.
A mediados de noviembre, se detendrá la producción del vehículo eléctrico debido a su significativa baja en la demanda y también a un aumento de la competencia. Esta medida duraría hasta principios de enero de 2025, en la fábrica de Ford en Dearborn, Michigan, que es donde se fabrica este modelo de camioneta. Además de que coincide con las fechas en las que las plantas de la icónica marca cerrarán por una semana de vacaciones en diciembre.
El descenso del vehículo eléctrico y el miedo de Ford
Si bien los directivos quieren llevar la calma y expresaron que están haciendo todo lo posible para mejorar la rentabilidad y aumentar las ventas, existe una fuerte preocupación por el descenso de la demanda del vehículo eléctrico.
La principal razón del decrecimiento en las ventas, según expertos, serían sus altos precios en comparación con los coches a gasolina tradicionales. Además, muchos resaltan la falta de infraestructura necesaria y la dificultad para conseguir recargas para autos eléctricos en todos los lugares, especialmente en las zonas más agrestes, que es donde más se suelen utilizar este tipo de vehículos.
También se puso sobre la mesa el cada vez más rápido crecimiento de su mayor competencia dentro del mundo de los vehículos eléctricos, Tesla, quien había superado a Ford con su nueva camioneta eléctrica Cybertruck y se posicionó dentro del mercado como uno de los más vendidos.
Es por esto que, desde la firma norteamericana, se propusieron tratar de bajar los costos, incluso cuando este modelo de vehículo eléctrico era la gran apuesta de la empresa en cuanto al mercado de los automóviles eléctricos y se esperaba que tuviera una mayor rentabilidad y competencia en el mercado.
Números preocupantes: hacia el declive del vehículo eléctrico
La principal inquietud de los dueños de Ford vino desde un cálculo en el que se estima que perderían alrededor de 5000 millones de dólares este año en cuanto a vehículos eléctricos. Las pérdidas no eran algo nuevo, ya que también hace unos meses habían decidido cancelar la producción del SUV eléctrico de tres filas.
Al negocio de los coches eléctricos no le está yendo bien, al menos para la marca del óvalo, quien con el Model E, otro vehículo eléctrico muy importante para la fábrica automotriz, habría acumulado una pérdida de unos 3660 millones de dólares en los primeros meses del año, aunque luego alcanzaría una facturación de 1200 millones de dólares.
Además, esta semana, según como se indicó en Reuters, Ford reportó un ingreso neto de 900 millones de dólares, 22 centavos por acción, en el tercer trimestre.
Vehículos híbridos: una posible solución, pero ninguna certeza
Como respuesta a estas inquietudes, comenzaron a incursionar en los vehículos híbridos, que combinan el motor eléctrico con la gasolina, reuniendo lo mejor de ambas opciones. Esto se debe a que generarían menos emisiones y menos impacto en el ambiente, pero con las mejores tecnologías del coche convencional y el vehículo eléctrico. Esta acción responde a las demandas actuales y busca mejorar su rentabilidad.
«Seguimos ajustando la producción para lograr una combinación óptima de crecimiento de ventas y rentabilidad«, dijo uno de los portavoces de Ford. La idea sería, según el director ejecutivo, Jim Farley, tratar de reducir lo más posible los costos para así mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad de la compañía y también, reducir al mínimo las pérdidas. Es por eso que estarían apostando por otros modelos como los vehículos híbridos, aunque todavía se espera ver los resultados.