La AsociaciĆ³n de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) ha reclamado que se descarte cualquier modalidad de festejo taurino y, en respuesta a la propuesta del alcalde de Valencia, Joan RibĆ³, de mantener las corridas pero sin la muerte del toro en la plaza, aseguran que los toros tambiĆ©n sufren aunque no se les de muerte suprema.
De este modo, insta al edil valenciano a modificar sus declaraciones, a abogar por descartar el fomento de cualquier modalidad de festejo taurino y por apostar por la promociĆ³n de espectĆ”culos libres de maltrato animal. El alcalde de Valencia declarĆ³ este lunes que se debe trabajar para que en EspaƱa se celebren corridas de toro Ā«a la portuguesaĀ», es decir, que no se mate al animal en la plaza.
A ese respecto, el presidente de AVATMA, JosĆ© Enrique ZaldĆvar, considera que el maltrato y la crueldad hacia los bovinos estĆ” Ā«patente en todos los espectĆ”culos taurinos sin excepciĆ³n, independientemente de que se les provoquen o no heridas y de que la muerte de Ć©stos se produzca ante el pĆŗblico o fuera de la vista de los espectadoresĀ».
La organizaciĆ³n ha remitido un informe a RibĆ³ que asegura que los toros en los festejos sufren Ā«tanto fĆsica como emocionalmente de una manera tan intensa como incuestionableĀ».
En concreto, el informe veterinario apunta que incluso en las Ā«lidias incruentasĀ» los bĆ³vidos pueden sufrir pĆ©rdida de visiĆ³n, mido, estrĆ©s, acidosis metabĆ³lica, dificultad respiratoria y diversas lesiones musculares, al verse obligados a realizar un ejercicio extenuante para el que su organismo de rumiante no estĆ” adaptado.
Asimismo, advierte de que sobre la lidia portuguesa a caballo, que el sufrimiento del toro es Ā«mayor aĆŗnĀ» que en la lidia clĆ”sica, porque se les amputan sus cornamentas y despuĆ©s pasan agonizando horas en los chiqueros de la plaza o en el camiĆ³n del transporte antes de ser enviados al matadero para su sacrificio.
ZaldĆvar opina que si la propuesta de RibĆ³ son lidias convencionales sin muerte pĆŗblica, seguiriĆan existiendo Ā«tremendas lesiones fĆsicas, intenso dolor y profusas hemorragiasĀ» por las puyas y banderillas, e modo que Ā«el espectĆ”culo en ningĆŗn momento estarĆa exento de sufrimiento y crueldadĀ».
ep