Lori Jones estaba trabajando, como siempre, en la tienda de regalos que regenta en Horsetooth Inn and RV park de Colorado cuando, de repente, un ciervo se coló en el comercio como si fuera a echar un vistazo para comprar algo. Lori no podía dejar de reír al ver cómo el animal se paraba a mirar las gafas de sol, según ella mismo contó a The Dodo.
Después de sacar fotos del hecho para dejar constancia, Lori consiguió sacar al ciervo de la tienda dándole algo de comer. Pero la sorpresa llegó media hora después, cuando el animal volvió a la tienda… con el resto de su familia. Tres ciervos más lo acompañaban, dispuestos, o al menos eso parecía, a comprar algún que otro souvenir.
Eso sí, el resto de la familia no fue tan intrépido como el primero, y se quedaron en la puerta de la tienda, como pidiendo permiso para entrar. Finalmente logró alejarlos de la tienda. Eso sí, pasó un momento divertido y muy cercano con la familia de ciervos.
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