Según ha indicado la entidad en un comunicado este jueves, 31 personas participaron en las 35 vigilancias realizadas el año pasado en las que los voluntarios facilitaron rutas de senderismo alternativas a los excursionistas.
La Fundación Vida Silvestre Mediterránea (FVSM) detectó entre febrero y junio de 2017 a un total de 330 excursionistas que se habían desviado de los caminos y se encontraban en zonas de nidificación del buitre negro.
Según ha indicado la entidad en un comunicado este jueves, 31 personas participaron en las 35 vigilancias realizadas el año pasado en las que los voluntarios facilitaron rutas de senderismo alternativas a los excursionistas.
La FVSM cumple 32 años de vigilancia voluntaria en las zonas de nidificación del buitre negro en la Serra de Tramuntana y este sábado celebrará en Campanet una reunión para informar a todas aquellas personas que quieran ejercer como voluntarios de vigilancia durante los meses de nidificación.
La Fundación comenzó su cooperación con la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en 1986, cuando la situación del buitre negro en Mallorca era «crítica», y ha seguido desde entonces realizado las vigilancias de manera ininterrumpida.