Han hecho saber al Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino que consideran una obligaciĆ³n y una necesidad que sea la propia cuenca del Guadiana la que aporte los recursos hĆdricos que precisa Daimiel.
Ante la propuesta lanzada por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) deĀ utilizaciĆ³n de la “TuberĆa Manchega” para trasvasar agua a las Tablas de Daimiel, las organizaciones ecologistas SEO/BirdLife, Ecologistas en AcciĆ³n, WWF y Greenpeace quieren hacer pĆŗblica su rotunda oposiciĆ³n a este medida.
Las organizaciones ecologistas consideramos que el Parque Nacional atraviesa por una situaciĆ³n crĆtica que requiere la aportaciĆ³n de agua y valoramos positivamente el esfuerzo que para detener el avance del incendio de turbas estĆ” llevando a cabo el Organismo AutĆ³nomo de Parques Nacionales. Ā
Pero ante la propuesta de llevar agua del Tajo a travĆ©s de la “tuberĆa manchega”, y analizada la situaciĆ³n actual y las necesidades del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, las organizaciones ecologistas manifestamos lo siguiente:
1) Rechazamos, desde hace muchos aƱos, el uso de trasvases entre cuencas como soluciĆ³n a los problemas de gestiĆ³n del agua en las cuencas hidrogrĆ”ficas, y esto se extiende igualmente al caudal ecolĆ³gico de los espacios (ecosistemas) naturales. Como principio global, los trasvases son incompatibles con la condiciĆ³n de Parque Nacional y en cualquier caso deberĆan ser cuidadosamente evaluados bajo el Art. 6 de la Directiva HĆ”bitat en el caso de espacios ZEPA y LIC.
2) La aportaciĆ³n de agua a travĆ©s de la tuberĆa de abastecimiento a La Llanura Manchega, generarĆa una expectativa futura de aportaciĆ³n de agua al humedal desde el Tajo, y separarĆa definitivamente la soluciĆ³n a la degradaciĆ³n del Parque Nacional de la recuperaciĆ³n del sobreexplotado acuĆfero 23 (UH 04.04, Mancha Occidental), debido a una agricultura insostenible de regadĆo. Esta desvinculaciĆ³n entre el Parque Nacional y su sistema hĆdrico supondrĆa firmar el certificado de defunciĆ³n del propio Parque Nacional.
3) La propuesta de trasvase es contraria y contradictoria a los objetivos del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) y presenta una importante incertidumbre ya que en la actualidad no existen recursos suficientes en los embalses de EntrepeƱas y BuendĆa ni existen garantĆas de que este invierno los haya. Actualmente apenas hay un 15 % de agua almacenada en la cabecera del Tajo.
4) El trasvase de agua del Tajo supondrĆ” un perjuicio aƱadido a los que ya sufre este rĆo a causa del Acueducto Tajo Segura (ATS). De hecho, el rĆo Tajo se encuentra en la actualidad en un mal estado de conservaciĆ³n por lo que el Gobierno deberĆa no trasvasar mĆ”s agua en ninguna circunstancia y debe de fijar de una vez los caudales medioambientales que aseguren su buen estado ecolĆ³gico.
A todas las razones anteriores hay que aƱadir que en la actualidad la polĆtica de aguas y agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha camina en direcciĆ³n contraria a la recuperaciĆ³n de los niveles freĆ”ticos y a la disminuciĆ³n de la agricultura de regadĆo en el Alto Guadiana. Esta circunstancia hace pensar que una soluciĆ³n desde otra cuenca al Parque Nacional restarĆa presiĆ³n a la Junta de Comunidades para que asuma y aplique su parte del PEAG. Tampoco, pasa desapercibida a los grupos ecologistas la actitud de brazos cruzados de la Junta de Castilla-La Mancha mientras el entorno del Parque Nacional estĆ” incendiado.
En todo caso, aunque existe una gran discrepancia con la soluciĆ³n tĆ©cnica propuesta por el Ministerio, sĆ existe acuerdo en la necesidad de abordar acciones urgentes que solucionen el incendio y el cuarteamiento de la turba, siempre que no hipotequen la recuperaciĆ³n futura del Parque Nacional.
Por todo ello, las organizaciones ecologistas planteamos una serie de acciones alternativasĀ que tienen en comĆŗn el principio de que sea desde la propia Cuenca del Guadiana desde donde se suministren los aportes hĆdricos que requiere el Parque Nacional. Esto es posible y necesario sin ninguna duda, por lo que hemos solicitado al Ministerio la consideraciĆ³n de dichas medidas en sustituciĆ³n del planteamiento de la tuberĆa manchega.
Estas acciones garantizarĆan la soluciĆ³n del problema urgente sin perder la perspectiva de la soluciĆ³n definitiva a largo plazo que debe llegar de la mano de un PEAG creĆble y bien gestionado.
En este punto hay que poner Ć©nfasis en recordar que la ConfederaciĆ³n HidrogrĆ”fica del Guadiana ha gastado una importante cantidad de dinero pĆŗblico del PEAG para adquirir derechos de agua y que alcanza sobre el papel un volumen de 24 Hm3 de derechos, 8 Hm3Ā netos. Y que no es aceptable que en las circunstancias actuales toda esa agua se dedique a regularizar pozos ilegales, mientras el Parque Nacional se mantiene seco.
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Greenpeace