El Seprona investiga a un residente de Jaén como presunto autor de un delito contra la fauna salvaje después de que fuera encontrado cazando con artes prohibidas y no selectivas.
Fue una llamada anónima la que alertó a la Guardia Civil de que en un paraje de Puente de Tablas, en Jaén capital, concretamente a la zona del Puente Romano, había una persona capturando aves con una red.
Agentes del Seprona desplazados al cauce del río Guadalbullón, comprobaron que aguas abajo, a unos doscientos metros del puente, había instalada una red invisible conocida como ‘red niebla’ que ocupaba todo el ancho del río y que tenían atrapados a tres gorrioneschillones (Petronia petronia), dos verdecillos (Serinus Serenus), cuatro petirrojos (Erithacus rubecula) y dos mosquiteros comunes (Phylloscopus collybita).
También fueron localizados tres jilgueros (Carduelis carduelis), los cuales se encontraban bajo la red, en el suelo, atados con hilo, y una pequeña rama, los cuales eran utilizados como señuelo, para atropar más especies en la citada red.
Aguas arriba, en uno de los ojos del Puente Romano fue localizada otra red invisible en la que se encontraban atrapados dos alcaudones dorsirrojos (Lanius Collurio), tres mosquiteros papialbo (Phylloscopus Borelli), un herrerillo común (Paruscaeruleus), dos jilgueros (Carduelis caruelis), y otros dos jilgueros (Carduelis carduelis), bajo la red, en el suelo, atados como señuelos.
Con el objetivo de evitar que los especimenes capturados sufrieran lesiones, o la muerte, procedieron a la suelta de todos ellos, a excepción de los cinco jilgueros que se localizaron en el suelo como señuelos bajo las redes, ya que estos tenían el plumaje manchado de barro y sedimento del río, motivo por el que no podían volar.
Seguidamente, los agentes se quedaron vigilando en la zona para identificar al responsable o responsables que estaban realizando la caza ilegal de especimenes protegidos. De esta forma, se observó a una persona que se dirigía a la red y que se guarda en el chaleco los especímenes atrapados recientemente.
Al percatarse de la presencia de la Guardia Civil cruzó a nado el río aunque fue detenido en la otra orilla donde le esperaba un agente. El investigado es reincidente ya tiene antecedentes por estos mismos hechos.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido entregadas en sede judicial y con copia la fiscal que se encargada de los temas de patrimonio histórico, medio ambiente yordenación del territorio en Jaén, además de formular denuncias porinfracción a la Ley de Seguridad Ciudadana y por infracción a la Ley de Protección de la Flora y la Fauna Silvestre.
