Durante la segunda jornada organizada por el CREAF, el Colegio de Economistas y el Departamento de Territorio sobre el informe IPBES se hizo patente que el coste estimado de proteger la biodiversidad en Cataluña es de 129 millones de euros el año.
“Hasta ahora hemos demostrado que podemos crecer y generar riqueza, pero también que no hemos sabido repartir bien esta riqueza ni crecer de una manera sostenible” advertía Oriol Amat, vicedecano del Colegio de Economistas de Cataluña, en la jornada “Prosperidad sin naturaleza? “que se organizó ayer en la sede del Colegio en Barcelona.
Ferran Miralles, director general de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, añadía que “nuestro país no escapa a la pérdida acelerada de biodiversidad y la situación de emergencia que nuestro planeta vive en este ámbito. Hay que empezar a hablar de conceptos que relacionen la naturaleza y la economía, como el capital natural “.
La Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible (CADS), el centro de investigación en ecología CREAF y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) organizaron ayer esta jornada con el objetivo de analizar el impacto de la pérdida de biodiversidad en la economía.
La jornada de debate, que también contó con la participación del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) y el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB), es la segunda organizada a raíz de la difusión de la informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Política en biodiversidad y servicios ecosistémicos (IPBES) que alerta de los efectos devastadores para la biodiversidad de los actuales sistemas de producción y consumo, con más de un millón de especies animales y vegetales en riesgo de extinción todo el mundo.
El estudio de este organismo independiente, creado en 2012 por varias agencias de la ONU e integrado por 130 gobiernos, es el más relevante hasta la actualidad sobre el estado de la naturaleza del planeta.
El vicedecano del Colegio de Economistas de Cataluña (CEC), Oriol Amat, el presidente del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de la Generalidad de Cataluña, Ramon Roca, y el director general de Políticas Ambientales y Medio Natural del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Ferran Miralles, inauguraron la jornada moderada por Lluís Brotons, investigador del CREAF y el CTFC.
Oriol Amat destacó que “hasta hace poco los estudios de economía no profundizaban en variables que ahora sí que se consideran como la dimensión de la sostenibilidad”. El vicedecano del Colegio de Economistas de Cataluña y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra añadió que “la sostenibilidad afecta a todas las dimensiones de la economía y de la empresa” ya modo de ejemplo subrayó que “actualmente muchas empresas ya hacen un triple cuenta de resultados considerando la parte financiera pero también la de los resultados sociales y medioambientales”.
En su intervención, Ramon Roca consideró el encuentro como muy importante porque “hay que buscar fórmulas para crecer respetando la biodiversidad que tenemos”.
Roca manifestó el “compromiso del CADS a seguir trabajando frente la pérdida de biodiversidad” y puso la institución al servicio de la sociedad civil y la ciudadanía para avanzar en este objetivo, como ente del Gobierno encargado del desarrollo de los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Por su parte, Ferran Miralles remarcó la importancia que por primera vez se haya publicado un informe global sobre la situación de la naturaleza y puso cifras en el estado de conservación de hábitats y especies en Cataluña.
Centrándose en la dimensión económica, dejó claro que hay que empezar a hablar de conceptos como el “capital natural”; los servicios ecosistémicos que la naturaleza presta a la sociedad y que son esenciales para nuestro bienestar y nuestra economía; los costes económicos de no conservar la naturaleza y de la necesidad de tener en cuenta cuando se evalúa el coste y beneficio de cualquier iniciativa; y de la necesidad de plantear una política de conservación no centrada en la protección de espacios sino en proyectos de negocio basados en generar nueva naturaleza o más naturaleza.
Finalmente, explicó qué actuaciones hace el Gobierno para mejorar la financiación de las políticas de conservación entre las que la puesta en marcha, este año, del Fondo del patrimonio natural.
De las dieciocho contribuciones de la naturaleza a la sociedad, sólo evolucionan positivamente tres: la producción de comida, energía y materiales
La primera ponencia de la jornada corrió a cargo de la profesora de Investigación ICREA en el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) Victoria Reyes-García, la que presentó las grandes conclusiones de el informe sobre el estado de conservación global de la biodiversidad de la IPBES.
Reyes-García apuntó que “el informe se ha elaborado durante 3 años por parte de 500 científicas y científicos y parte de la base que la economía no se puede analizar de forma independiente, debe verse en relación a la naturaleza».
La profesora explicó que la primera conclusión del informe es que “la naturaleza está detrás y es básica para desarrollar cualquier actividad económica o social, ya que es crucial para la vida en la tierra”.
Reyes-García añadió que “según el informe, de las 18 contribuciones de la naturaleza a la sociedad, sólo 3 evolucionan en positivo: la producción de comida, energía y materiales” y subrayó que “la naturaleza y la biodiversidad se están deteriorando a una escala y velocidad sin precedentes en la historia de la humanidad».
Además comentó que el informe concluye que “no se ha avanzado mucho en el cumplimiento de los 20 objetivos Aichi de conservación de la biodiversidad ya que sólo se ha observado progreso en 4 y éstos no abordan las causas de la degradación de la naturaleza».
«Reyes-García concluyó que el informe asegura que “no es demasiado tarde para actuar a nivel global y teniendo en cuenta las interconexiones entre los diversos sectores económicos”.
Fuente e imágenes: CREAF