El próximo 18 de diciembre en la Casa del Agua de Tortosa se desarrollará una jornada para presentar los resultados y conclusiones del proyecto a los ciudadanos, gestores, expertos y actores sociales, así como plantear un debate sobre las medidas a emprender para mejorar el estado ecológico del tramo final del río Ebro.
El tramo final del río ha sufrido recientemente cambios en la calidad del agua y de las comunidades biológicas. El aumento de la transparencia del agua ha comportado una proliferación importante de macrófitos, acentuada para la creciente alteración hidromorfológica del tramo final del Ebro (regularización y disminución de caudales).
Todo esto ha comportado una serie de cambios encadenados: disminución del fitoplancton, proliferación de macrófitos, aparición masiva de mosca negra, cambios en las comunidades de invertebrados y peces, etc. Estos cambios han tenido consecuencias socioeconómicas significativas; la proliferación de macrófitos y la disminución de cabales han perjudicado las captaciones de agua y la navegación fluvial, y la aparición de la mosca negra, con sus molestas picaduras, ha generado malestar en la población local y en los turistas.


















