En las últimas horas se ha dado a conocer la situación precaria por la que se encuentran atravesando unas 45 especies situadas en la región de Kimberley, en el norte de Australia, a las cuales se les ha previsto una inminente extinción en no más de 20 años, por diversos factores.
El más crítico de ellos es el avance de las especies invasivas en el territorio, que han alterado notablemente el ecosistema donde se desarrollaban, encontrándose afectadas una docena de variedad de mamíferos, aves y lagartos, entre otros vertebrados.
El caso más notorio es el de una raza de gatos salvajes que se han transformado en cazadores oportunistas que están devastando a diversas poblaciones nativas, sumado además a una raza de burros silvestres que están arrasando las reservas de agua y vegetación que eran aprovechadas por otras especies de la región.
La defensa más simple ante este cambio, es en un primer lugar evitar el abandono de gatos domésticos, cuyas crías son las causantes de este impacto.
Fuente: Tree Hugger –El Bolg Verde – ECOticias.com