Iberlince es el tercer Life aprobado por la Comisión Europea y se desarrollará en los próximos 60 meses tras los buenos resultados obtenidos con los proyectos ‘Actuaciones para la conservación del Lince ibérico’ (1994-1999) y ‘Recuperación de las poblaciones de Lince ibérico en Andalucía’ (2002-2006). En todos ellos ha estado presente el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), cofinanciando y colaborando con la Junta de Andalucía, según ha recordado en una nota el departamento que dirige José Juan Díaz Trillo.
La Consejería de Medio Ambiente, como coordinadora del programa cofinanciado por la Unión Europea, trasladará en estas jornadas de trabajo, que se celebran este jueves y viernes, su experiencia en la gestión del lince ibérico en la última década, lo que ha permitido pasar en Andalucía de 179 linces censados en 2006 a 253 ejemplares en 2010. Uno de los objetivos del nuevo Life es recuperar para la especie espacios de la Península Ibérica en los que antes tuvo presencia, por lo que se han unido al proyecto los gobiernos autonómicos de Extremadura y Castilla-La Mancha y el Ministerio do Ambiente e do Ordenamento do Territorio de Portugal.
Durante las jornadas se terminará de cerrar la estructura organizativa del programa y se fijarán los protocolos para la toma de datos. Igualmente se abordarán asuntos como el manejo genético de la especie, técnicas de reintroducción, directrices sanitarias, gestión de las poblaciones de conejo o las actuaciones para la permeabilización de infraestructuras viarias.
Iberlince da así continuidad al trabajo realizado en los últimos años desde Andalucía para propiciar la recuperación del lince ibérico, considerado el mamífero carnívoro más amenazado de Europa. La iniciativa permitirá mejorar el conocimiento y la comprensión de la especie, desarrollando la cría en cautividad y la liberación, así como un programa para aumentar de las poblaciones de conejos.
Entre los objetivos marcados por este tercer proyecto, está restaurar la distribución histórica del Lince ibérico a través de las áreas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, así como reforzar los números de la especie. Igualmente, se pretende introducir ejemplares de forma individual para mejorar la situación de la especie y aumentar la diversidad genética en las poblaciones existentes en Andalucía.
Además, se trabaja en la mejora del hábitat y la conectividad a través de corredores ecológicos entre las distintas zonas donde ya hay asentada poblaciones.
ECOticias.com – ep