Sin embargo, por causas desconocidas, a primeros de octubre, el emisor de Duna se detuvo y permaneció durante una semana en las mismas coordenadas de posición, en el desierto del Sáhara. Recientemente se ha perdido por completo la señal. Los expertos de WWF intuyen la muerte de la rapaz. A partir de ahora, WWF España continuará realizando el seguimiento de los otros tres alimoches, mientras toma medidas para determinar las causas de la muerte de Duna. Más información: www.elviajedelalimoche.com
El alimoche es una especie protegida a nivel mundial. En España se ha producido un drástico descenso en la población reproductora de alimoche, que se ha visto reducida en un 25% en los últimos 15 años. En algunas zonas, como el Valle del Ebro, la regresión ha sido de un 70% y en Andalucía se estima en un 45%. La principal causa de muerte de los alimoches en España es el veneno. En el año 2010, se perdió uno de los ejemplares marcados por WWF España (Atlas) por esta misma causa, en Badajoz.
En el Parque Natural de las Hoces del Riaza (Segovia), la población de alimoche viene sirviendo como testigo de la evolución de la especie en el centro de la península, ya que desde el año 1974, fecha en la cual se creó el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, se dispone de datos de la población nidificante, tanto por el seguimiento llevado a cabo por WWF, como por otros naturalistas en la zona.
La población aumentó de forma notable desde la creación del Refugio hasta principios de los años 90. En los últimos años se ha observado un lento, pero progresivo descenso hasta llegar a un mínimo de 7 parejas en el año 2008. Afortunadamente, esta tendencia parece estar cambiando en los últimos años.
Los datos del último censo realizado por WWF España, con 10 parejas registradas, muestra una ligera recuperación, con un incremento del 20% respecto los dos últimos años. De estas 10 parejas, han salido adelante 8 pollos, lo que supone una alta productividad con respecto a la media nacional. WWF espera que la desaparición de este ejemplar no afecte a esta tendencia a la recuperación. Ver gráfico población alimoche aquí http://assets.wwf.es/downloads/parejas_alimoche_riaza.jpg
Una de las medidas que puede haber favorecido el aumento en el número parejas reproductoras en la zona es la alimentación suplementaria que se aportó en el territorio durante la época reproductora: un total de 24 toneladas de pequeños restos procedentes de mataderos. Se trata del primer año que se realiza esta medida. Según otras experiencias y estudios, este tipo de actuaciones tiene efectos positivos al disminuir la incidencia de los cebos envenenados, incrementar el éxito reproductor de las parejas y favorecer el establecimiento de nuevas parejas en el territorio.
Según declaraciones de Laura Moreno, Técnico del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de WWF: “La experiencia piloto que WWF está desarrollando en las Hoces del Río Riaza está resultando muy útil para profundizar en aspectos prácticos de gestión de esta especie, tales como la vigilancia, el seguimiento o la alimentación suplementaria”. Y concluye: “La desaparición de Duna subraya la necesidad de establecer convenios de colaboración con los países de invernada para conocer y solucionar posibles amenazas que puedan afectar a la supervivencia de las poblaciones, para especies migratorias como el alimoche,”. Esperamos que la desaparición de Duna, al sur de Mauritania, no altere el cambio en la tendencia de los últimos años hacia la recuperación”
El seguimiento de esta especie por satélite comenzó en el año 2009, y su continuidad ha sido posible gracias al apoyo de La Fundación Biodiversidad y de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.