Así, la organización afirma que tigres, elefantes, rinocerontes, leones, grandes simios y osos no deberían figurar en los espectáculos culturales para el entretenimiento y considera que los circos deberían ser «compatibles con el respeto y salvaguarda de los derechos de los animales».
Sin embargo, denuncia que estos animales sufren «especialmente en la trastienda» donde no está presente el público y donde su situación suele ser «bastante lamentable». De hecho, afirma que el comportamiento en cautividad de estos está lleno de características anormales como idas y venidas, auto mutilaciones, golpearse con la cabeza, balanceos, o morder los barrotes de las jaulas.
Además, subrayan que los animales pasan «la mayor parte de su vida» atados o encerrados en jaulas, en las que apenas tienen movimientos y en las que han de comer y hacer sus necesidades, además de viajar en camiones o barcos, con condiciones climatológicas en muchos casos adversas a sus características fisiológicas. En ese sentido, insiste en que el confinamiento de los animales en los circos es «totalmente opuesto» a lo que necesita el animal, lo que constituye en si un maltrato fisiológico y etológico.
Igualmente, denuncia que durante el entrenamiento se extirpan las garras a los felinos para evitar accidentes; los dientes incisivos en los chimpancés; se utilizan varas con descargas eléctricas, palos con pinchos y látigos, para conseguir que a través del miedo a ser golpeados adopten posturas «totalmente» antinaturales para ellos.
En este contexto, Ecologistas en Acción se manifiesta «contraria» al uso de animales en circos y pide que no se acuda a estos espectáculos por su «extrema crueldad, maltrato y explotación animal».
Finalmente, pide una educación ambiental basada en el conocimiento, disfrute y observación de las diferentes especies en plena libertad, considerando que es este medio donde adquieren su verdadero valor, muy lejos de ser explotadas y obligadas a desarrollar comportamientos antinaturales, al tiempo que denuncia que en España, aunque también existe una lista cada vez mayor de municipios que sus ordenanzas prohíben estos espectáculos, no existe un legislación estatal que vaya en la misma línea.
ECOticias.com – ep