«Ya lo he dicho, y hoy lo repito aquí con todas sus letras: no podemos seguir permitiendo esta masacre ambiental», ha dicho Santos durante la presentación de la Política Forestal del Gobierno, en la Casa de Nariño.
El presidente ha explicado que su decisión se debe a que en los últimos 20 años Colombia ha perdido unas seis millones de hectáreas de bosque por la tala de árboles indiscriminada, lo que representa el diez por ciento de la superficie boscosa del país. Solo entre 2005 y 2010 se perdieron 240.000 hectáreas anualmente.
«¡Esto equivale a decir que cada año se tala un área casi cercana a la totalidad del departamento del Atlántico!. Me da escalofrío decirlo, pero es una realidad», ha subrayado Santos, en declaraciones recogidas por el Sistema de Información del Gobierno (SIG).
El presidente ha explicado que la deforestación es una de las causas de los desprendimientos de tierra que con la llegada de la ola invernal se producen en el país, «porque sin árboles hay erosión y la erosión da lugar a tierras frágiles».
Según ha apuntado, entre los meses de septiembre y diciembre del año pasado se produjeron unos 190 desprendimientos de tierra, lo que supone una media de tres diarios.
En este contexto, ha instado a la población a combatir la deforestación a través del plan propuesto por el Gobierno. «No permitamos que se acabe este gran tesoro que tenemos y que nos convierte en un país privilegiado», ha espetado.
Uno de los flancos de lucha contra la deforestación será el tráfico ilegal de madera, que en Colombia es del 42 por ciento, según el Banco Mundial. «Nuestra meta es asegurar que toda la madera que se extraiga, se comercialice y se utilice provenga exclusivamente de fuentes legales», ha señalado.
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