Un raro ejemplar de mono verde bebé que perdió su madre al nacer en el zoológico de Rio y a quien su abuela intentó amamantar sin éxito, se recupera tras dos meses de cuidados veterinarios que incluyen pañales y mamaderas, dijeron el martes a la AFP sus médicos.
Lequinho, como fue nombrado el animalito, quedó huérfano con tan sólo un día de nacido. Su madre murió por complicaciones en el parto, dejando al bebé en estado crítico de salud, explicó Esther Nazareth, vocera del zoológico de Rio.
La abuela intentó hacerse cargo del bebé y alimentarlo, pero su avanzada edad no le permitió amamantarlo. Por ello, el equipo veterinario liderado por Alex Spadetti lo separó poco a poco de su abuela y asumió sus cuidados.
«Estaba muy débil, con hipotermia. Tuvimos que actuar rápidamente para revertir el cuadro», comentó Spadetti.
Nombrado en honor a su veterinario, Lequinho, que en Brasil es diminutivo de Alex, se encuentra en una «fase intermedia» de alimentación. Además de leche, que toma en mamadera, el monito come también frutas y su peso ya subió de los 340 gramos que tenía al nacer a un kilo.
Muy juguetón y adaptado a la presencia de humanos, Spadetti quiere «evitar a toda costa su humanización». «Él es antes de todo un animal salvaje que debe preservar sus instintos naturales. Nos ocupamos de él porque estaba muriendo», dijo el especialista.
Poco común en Brasil, el mono verde es una especie que se encuentra comúnmente en las sabanas de África subsahariana.
‘Lequinho’, un mono verde de dos meses, una especie originaria de Sudáfrica, el 22 de mayo de 2012 en Rio de Janeiro, Brasil. Un raro ejemplar de mono verde bebé que perdió su madre al nacer en el zoológico de Rio y a quien su abuela intentó amamantar sin éxito, se recupera tras dos meses de cuidados veterinarios que incluyen pañales y mamaderas.
Lequinho’, un mono verde de dos meses, una especie originaria de Sudáfrica, el 22 de mayo de 2012 en Rio de Janeiro, Brasil. Un raro ejemplar de mono verde bebé que perdió su madre al nacer en el zoológico de Rio y a quien su abuela intentó amamantar sin éxito, se recupera tras dos meses de cuidados veterinarios que incluyen pañales y mamaderas.
