Eliminar nitrógeno y fósforo de las aguas residuales a través de un procedimiento «más ágil y barato», usando para ello microalgas, ha sido el punto de partida de la investigación que han realizado varios científicos de la Universidad de Cádiz, integrados en el grupo TEP-181: Tecnología del Medio Ambiente adscrito al Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar).
Bajo la coordinación del profesor José Antonio Perales Vargas-Machuca, un equipo de expertos ha trabajado en un nuevo sistema de eliminación de nutrientes de aguas residuales mediante fotobiotratamiento con microalgas, un proceso que además posibilita operar durante la noche y obtener energía a través de la biomasa resultante.
Las aguas residuales presentan elevadas concentraciones de nitrógeno y fósforo que deben eliminarse antes de que éstas acaben en el estuario de un río o en los aledaños de un parque natural, con el fin de evitar problemas que pueden llevar a la degradación de la calidad ambiental de toda una zona. Actualmente, existen procesos eficaces para eliminar estos contaminantes de las aguas residuales urbanas, pero estas tecnologías presentan una serie de desventajas derivadas de su «elevado coste y complejidad de operación, la generación de residuos (lodos) o su alto consumo energético».
Para acabar con estos inconvenientes, diversos científicos han centrado sus estudios en depurar aguas con microalgas como el equipo investigador de la UCA que se centra en trabajar en procesos de fotobiodepuración con microalgas, una biotecnología que requiere de luz para poder llevarse a cabo; según ha informado la Universidad gaditana en un comunicado.
Tal y como explica el profesor José Antonio Perales, las microalgas requieren nitrógeno, fósforo, agua y luz básicamente. Los tres primeros elementos se encuentran en las aguas residuales urbanas, pero para obtener la energía necesaria, los reactores tienen que estar expuestos al sol, del mismo modo que un panel solar. «No podemos hacer reactores excesivamente profundos porque no le llegaría luz a las microalgas, esta limitación respecto a la trayectoria de luz ha de ser salvada al objeto de reducir el espacio que ocuparían estos fotobiorreactores», aclara el coordinador del grupo.
Así, tras diversos experimentos cultivando microalgas en aguas residuales, observaron que las microalgas «como cualquier organismo se alimenta, y una parte de lo que ingieren lo usan para crecer, mientras que otra parte lo almacenan como reserva», creciendo posteriormente a expensas de estas reservas», subraya el profesor de la UCA que ha coordinado toda esta investigación.
Con esta idea, realizaron diversos experimentos y comprobaron que las microalgas asimilan nitrógeno y fósforo también en la oscuridad.
Así, han diseñado un sistema que funciona «de forma continua día y noche frente a los sistemas convencionales que solo pueden ser alimentados en la fase diurna».
Esta patente es «el principio de un camino» que llevará al equipo de la UCA a crear un prototipo y ponerlo a funcionar «en continuo».
ECOticias.com – ep