El pasado 19 de junio actual una persona que paseaba por el campo en Portillo de Jódar, se encontró con una terrible escena, una perra de raza podenco ahorcada.
Una persona que paseaba por el campo encontró una perra ahorcada. A pesar de haberlo denunciado a la Guardia Civil, nadie acudió a comprobar si estaba identificada con microchip.
A día de hoy nadie ha retirado al animal que sigue colgado del árbol.
El pasado 19 de junio actual una persona que paseaba por el campo en Portillo de Jódar, se encontró con una terrible escena, una perra de raza podenco ahorcada. El animal estaba cubierto de moscas, llevaba días muerta. Tenía el abdomen completamente morado, seguramente debido a fuertes golpes, por lo que sospechamos que el animal fue maltratado antes de morir.
Los hechos fueron denunciados a la Guardia Civil que se negó a pasarle el lector al animal para comprobar si estaba identificado y localizar al propietario. Según el agente, tenía que acercar mucho el lector al cadáver, debía de darle asco. Recordar que estos hechos son constitutivos de un delito de maltrato animal según el Art. 337 del Código Penal, por lo que la actitud del agente es inaceptable, deben tomarse todas las medidas necesarias para dar con el maltratador.
El lector se lo tuvo que pasar una particular que localizo un lector de microchip, comprobando que el animal no estaba identificado. Según Matilde Cubillo Presidenta de Justicia Animal “Hemos querido hacer público este caso para denunciar públicamente la pasividad de algunos ayuntamientos y cuerpos de las fuerzas del orden ante casos tan graves como la cruel muerte de esta podenca, que están tipificados como delito en el Código Penal. La Guardia Civil tenía la obligación de llevar a cabo una investigación al tratarse de un delito y sin duda lo primero era pasarle el lector a la perra para comprobar si estaba identificada y poder localizar al propietario. Si no se consigue una correcta actuación por parte de las administraciones nunca van a haber cambios en España en relación con la protección animal. En ocasiones a las asociaciones se nos tratan como entidades molestas cuando deberían tratarnos como entidades colaboradoras. Si hubiera aparecido una perra ahorcada en Francia, Alemania, Holanda etc… la actuación por parte de la policía o del ayuntamiento hubiera sido muy distinta. Es vergonzoso e inadmisible lo que ocurre en nuestro país, por estos motivos aún nos ven en Europa como salvajes en el trato a nuestros animales”.
A día de hoy aun nadie del Ayuntamiento de Portillo de Jódar, a pesar de que el alcalde está al corriente de este terrible hecho, ha tenido la decencia de descolgar y retirar al pobre animal que sigue colgada del árbol a la vista de cualquier persona con niños que decida dar un paseo por esa zona.
Cubillo añade “La persona que ha ahorcado a la podenca lo ha hecho de la manera más cruel, al igual que se hace con los galgos, pusieron al animal a tocar el piano, cuelgan al animal dejándole tocar con la punta de las patas el suelo, según va flaqueando por cansancio el animal se va dejando caer hasta morir por ahorcamiento. Este terrible hecho solo ha podido llevarse a cabo por un sicópata, un maltratador que según estudios realizados por expertos tiene grandes probabilidades de ser un maltratador en su entorno familiar, estamos hablando de violencia de género y doméstica, las administraciones se deben tomar más en serio el maltrato animal”.
