Simples aficionados, vecinos de El Escorial, dieron muerte a 3 becerros menores de 2 años. Las imágenes obtenidas durante la lidia muestran una crueldad extrema. La Guardia Civil tuvo que escoltar a los miembros de PACMA que acudieron a la plaza a tomar imágenes.
El pasado domingo 3 de agosto tuvo lugar una becerrada con motivo de las fiestas de Mozos, casados, solteros y viudos que se celebran cada año del 30 de julio al 8 de agosto en el municipio de El Escorial, Madrid.
El equipo de gobierno popular ha desoído así las solicitudes de reunión del Partido Animalista, para trasladar la opinión de las más de 14.000 personas que con su firma apoyaban nuestra propuesta de suspensión de la becerrada.
Según PACMA, desde el Ayuntamiento de El Escorial se debería haber valorado la idoneidad de autorizar tal espectáculo de maltrato y sufrimiento animal llevado a cabo por los propios vecinos del pueblo, y haber planteado alternativas éticas más acordes al siglo XXI en un estado miembro de la Unión Europea.
Los tres becerros, toros menores de dos años, fueron lidiados por varios vecinos de El Escorial, sometiéndoles a todas las suertes del toreo, como hacen en las plazas mayores los llamados profesionales, siendo en este caso aficionados que por su falta de experiencia provocan un terrible sufrimiento al animal hasta darle muerte.
Miembros del Partido Animalista PACMA, como ya hicieron en 2010, acudieron a la plaza para poder documentar y denunciar la crueldad de las becerradas.
Ante la presencia de niños y adolescentes menores de edad, los inexpertos matadores repiten sin tino las estocadas una y otra vez para dar muerte al animal que, aún vivo, sufre la amputación de sus orejas como trofeo, mientras agoniza luchando por conservar la vida.
Detectada la presencia de los activistas defensores de los animales por parte de alguno de los presentes entre el escaso público, no habría más de 200 personas en la plaza, comenzaron las increpaciones y amenazas que fueron subiendo de tono y agresividad conforme discurría el festejo hasta el punto de que la Guardia Civil hubo de escoltar a los activistas fuera de la plaza.
Entre las agresiones de las que tuvo que protegerles la Guardia Civil, hubo escupitajos, cabezazos, lanzamiento de bebidas, recibiendo incluso el impacto de la oreja del toro, que desde la arena tiraron a sus pies al grito de “graba eso”. Mientras, desde megafonía se incitaba al público al insulto, la mofa y la carga contra los activistas gritando durante varios minutos: “A por ellos, oe, a por ellos, oe”.
Desde PACMA defendemos el respeto a la vida y la integridad física de todos los animales y seguiremos trabajando para que se imponga la cordura y cesen este tipo de espectáculos mantenidos a costa del erario público en detrimento de partidas que podían destinarse a servicios sociales afectados en la actualidad por los recortes achacados a la crisis económica.
Video: http://vimeo.com/102619194
