La situación de estos primates no es nueva, ya que la lucha por su libertad dura ya varios años y ha estado cuajada de irregularidades por parte de quienes les tienen encerrados. De hecho, fueron necesarios muchos esfuerzos para lograr que se diera curso legal a la denuncia y a los alegatos presentados.
Es de resaltar que los querellantes, al referirse a las decenas de primates que están encerrados en pequeñas jaulas en un sótano sin poder ver la luz del sol, explicaron era muy factible que hubiese un delito de maltrato animal continuado, puesto que los definen como “seres sintientes”.
Un grupo de activistas de diversas organizaciones, continúa su lucha por la liberación de los primates confinados en condiciones inhumanas en el sótano del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) en Buenos Aires, Argentina. Desde 2021, entre 60 y 65 primates, incluidos macacos asiáticos y monos Cai, permanecen encerrados en jaulas pequeñas, sin luz natural ni enriquecimiento ambiental, siendo víctimas de abandono tras ser utilizados en experimentación.
El pasado 26 de diciembre, alrededor de 100 personas se congregaron frente a las puertas del CEMIC en una protesta pacífica organizada por un Grupo de Activistas y el Proyecto Gran Simio Argentina. Con pancartas y gritos como «¡Liberación para los primates!» y «¡Basta ya de sufrimiento!», los manifestantes exigieron que se ponga fin al maltrato y se tomen medidas inmediatas para garantizar el bienestar de los animales.
CEMIC versus la justicia por los primates
El CEMIC planteó una excepción de incompetencia para dilatar el proceso legal; sin embargo, la Justicia de Buenos Aires se ha declarado competente, y la decisión ya es firme. A pesar de este avance, la situación de los primates sigue siendo crítica. Los querellantes han solicitado nuevos informes para determinar:
- El número exacto de primates que quedan, junto con sus edades y sexos.
- Cuántos y cuándo fueron o serán sometidos a vasectomías.
- Los tratamientos realizados, las exposiciones a las que fueron sometidos y su estado actual.
- Si se implementó el enriquecimiento ambiental, ya que hasta octubre durante la inspección ordenada no se pudo ver ninguna.
Además, se ha solicitado que el Director del CEMIC, el Director del Bioterio y el encargado sean citados como imputados por los delitos previstos en la Ley 14.346, que penaliza los actos de crueldad, maltrato animal y abandono hacia los animales.
«No podemos permitir que estos seres sigan siendo tratados como objetos desechables. Han sufrido años de confinamiento y abandono en condiciones infrahumanas. A estas alturas, el CEMIC debería asumir su responsabilidad moral y legal. Exigimos la liberación inmediata de los primates y su traslado al Proyecto Carayá, donde puedan vivir dignamente sus últimos años. Seguiremos luchando con movilizaciones hasta que se haga justicia.»– han declarado desde los activistas.
También señalaron la importancia de mantener la presión social: «No es momento de bajar la guardia. Agradecemos el apoyo de todos los que se han movilizado y convocamos a la sociedad a seguir alzando la voz. La lucha por los derechos de estos primates no puede detenerse.»
La concentración frente al CEMIC transcurrió de manera pacífica, sin intervención policial y con gran participación ciudadana. María de las Victorias González Silvano, representante del Proyecto Gran Simio en Argentina y abogada de la causa, fue entrevistada por medios de comunicación que cubrieron la protesta, destacando la necesidad de dar una segunda oportunidad de vida a estos animales, pero raramente si bien hubo medios de comunicación televisivos la acción ha sido silenciada. El poder de la Corporación Médica y Farmacéutica es realmente importante.
Se insta a las autoridades, al CEMIC y a la sociedad a actuar con urgencia. No basta con reconocer la situación; es necesario tomar medidas concretas para que los primates sean trasladados a un entorno adecuado que respete su dignidad y bienestar. “La justicia está avanzando, pero la presión social es crucial. Los primates no pueden esperar más. Sigamos juntos por su liberación.”, concluyeron desde las ONG.