Los entornos urbanos pueden ser un buen hábitat para especies de polinizadores gracias a las zonas verdes de ciudades y donde aves como el autillo, el jilguero o el gorrión también encuentran alimento en estos vergeles en mitad del asfalto.
Y en este sentido, cuando se deja florecer la hierba, «aumenta el número de especies herbáceas presentes en las praderas que ofrecen néctar y polen a mariposas e insectos polinizadores, mientras que las semillas y las propias hojas aportan alimento a otros artrópodos, que son un alimento básico para aves, pequeños mamíferos y reptiles«, explican ecologistas.
De esta manera, aseguran, se potencia un ecosistema complejo en el que además se reduce la presencia de posibles plagas, gracias a que son controladas por los depredadores naturales.
Diversas aves tienen alimento en las zonas verdes de las ciudades gracias a la presencia de flores y polinizadores
Gracias a una mayor presencia de flores, las mariposas, abejas silvestres y otros polinizadores pueden vivir en entornos urbanos. Aves como el autillo, el jilguero o el gorrión también encuentran alimento en estas zonas verdes.
Los gustos y tendencias estéticas cambian a lo largo de la historia, esto también sucede con la jardinería urbana. Si bien la ciudadanía estaba acostumbrada, hasta hace pocos años a praderas de césped recién cortado, a setos simétricos y árboles con podas estéticas; poco a poco la mirada ciudadana se amplía, demandando espacios verdes más naturales. Espacios en los que el césped tipo “campo de golf” se sustituye por praderas y herbazales en los que las flores silvestres, como las orquídeas, y especies como las mariposas adquieren protagonismo.
Cuando se deja florecer la hierba, aumenta el número de especies herbáceas presentes en las praderas que ofrecen néctar y polen a mariposas e insectos polinizadores, mientras que las semillas y las propias hojas aportan alimento a otros artrópodos, que son un alimento básico para aves, pequeños mamíferos y reptiles. Se potencia así un ecosistema complejo en el que además se reduce la presencia de posibles plagas, gracias a que son controladas por los depredadores naturales.
Reducir las siegas en primavera
Desde hace más de una década, y con mayor énfasis desde el inicio del proyecto Santander Capital Natural en 2022, la Concejalía de Medio Ambiente de Santander apuesta por la reducción del número de siegas de algunas de praderas seleccionadas de 25 áreas verdes de la ciudad. “Se trata de praderas que la ciudadanía no utiliza para pasear, descansar o hacer deporte, y que pueden ser aprovechadas por las especies silvestres, que también habitan en la ciudad”, explica Margarita Rojo, concejala de Medio Ambiente.
Estos espacios, en los que se potencia la presencia de flores, están señalizados con carteles que explican la motivación de la medida de gestión, lo que favorece la aceptación por parte de la ciudadanía. Además, se mantiene la siega en el borde de estos parches de vegetación, para que la hierba no invada caminos o aceras, evitando que se perciba la medida como un gesto de abandono. De hecho, el número de incidencias o quejas recibidas a este respecto ha disminuido notablemente en el último año, gracias a una mayor comprensión y concienciación por parte de la ciudadanía, según informa el Servicio de Parques y Jardines.
La reducción de las siegas, y del aporte extra de nutrientes que produce el mulch, favorece la aparición y el desarrollo de multitud de especies autóctonas con floraciones diversas a lo largo de la primavera y el verano. Algunas de ellas, que destacan por su singularidad, son las doce especies de orquídeas silvestres presentes en el municipio de Santander. Para poder mantener estas poblaciones de orquídeas es necesario permitir que las plantas finalicen su ciclo de floración y maduración de semillas, y esto solo es posible con siegas menos frecuentes.
El autillo europeo es un pequeño búho migrador que cría en cajas-nido colocadas en distintas zonas verdes de la ciudad. Se trata de una especie bioindicadora, o lo que es lo mismo, su presencia o ausencia actúa como termómetro del estado del ecosistema en el que vive, dada su situación en la cúspide de la pirámide trófica. El autillo se alimenta principalmente de mariposas nocturnas y orugas que encuentra en praderas con flores y vegetación herbácea desarrollada.
“Santander cuenta con una importante población reproductora de autillo europeo gracias a la combinación de instalación de refugios y reducción de las siegas en parques de la ciudad”, explican los ecologistas que trabajan para favorecer a los autillos santanderinos desde hace 15 años.
El autillo es un ejemplo de ave beneficiada por la presencia de praderas naturales inmersas en la trama urbana, pero no es el único, también se pueden mencionar a otras especies como el jilguero, el buitrón o el gorrión. Pequeñas aves que se alimentan de semillas y que, durante la primavera, crían a sus polluelos gracias a los insectos y orugas que encuentran entre la hierba.
Las mariposas indican buena salud
Estas medidas de reducción de las siegas suponen un beneficio muy importante para los polinizadores que se alimentan del néctar de las flores. Para poder evaluar la mejora del exosistema, se usa el seguimiento de las mariposas urbanas y así se realizan muestreos comparativos en una pradera segada y otra sin segar del mismo parque urbano, siguiendo la metodología Butterfly Monitoring Scheme (BMS) del Programa Europeo de Seguimiento de Mariposas.
Los resultados son completamente opuestos, ya que en zonas segadas apenas se observan ejemplares de mariposas volando pero no alimentándose, mientras que en zonas sin segar del mismo parque la presencia es muy evidente, tanto en número como en diversidad de especies. Un ejemplo sería el Parque de La Vaca con tres ejemplares de mariposa en zona segada frente a 37 ejemplares en zona sin segar con presencia de flores.
“Las mariposas son, por tanto, un buen termómetro que permite detectar el incremento de la cantidad y diversidad de especies asociadas a una jardinería menos intensiva”, indican.
Esta apuesta por la gestión diferencial de las praderas es una realidad en Santander, en cuyos parques y zonas verdes se cuenta actualmente con más de 100.000 metros cuadrados de superficie, divididos en 25 parcelas diferentes, en los que se reducen las siegas permitiendo la floración y el semillado de las praderas. Los principales espacios en los que se encuentran estas praderas son parques de Las Llamas, la Cantera de Cueto, La Remonta, Mataleñas, La Residencia, La Vaca o el Parque 2020.
Santander Capital Natural
Desde Santander Capital Natural se organizan periódicamente acciones divulgativas y participativas en las que se pone en valor la importancia de contar con ciudades saludables para las personas y la naturaleza. Bajo esta premisa, se han organizado dos talleres participativos en el Centro Cívico Mercedes Cacicedo, los días 28 y 29 de junio. El sábado estará dedicado a realizar hoteles para insectos, mientras que el domingo se realizará un microjardín para polinizadores. Ambas actividades se realizan en horario de 10 a 13 horas y requieren inscripción en la página web www.santandernatural.es/agenda.
Santander Capital Natural es un proyecto liderado por el Ayuntamiento de Santander, que tiene como objetivo principal el refuerzo del papel de la red de zonas verdes urbanas en la conservación de la biodiversidad a escala local, potenciando los servicios ambientales que ayudan a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de Santander. Contando para ello con la planificación estratégica, la participación ciudadana y la implicación de la sociedad de Santander.
Este proyecto se prolongará hasta diciembre de 2025, y tiene como socios al Ayuntamiento de Santander, SEO/BirdLife, la Asociación Amica, la Fundación para la Investigación del Clima y la Universidad de Cantabria. Santander Capital Natural cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. ECOticias.com
