Europa evidencia una recuperación desigual de sus aves costeras tras el análisis de más de setenta años de datos, un periodo que ha permitido trazar con precisión la evolución de numerosas especies vinculadas a humedales, marismas y litorales.
Esta amplia base temporal sobre las aves costeras revela una realidad compleja: mientras algunas poblaciones muestran signos claros de recuperación, otras continúan en declive o apenas logran estabilizarse frente a presiones humanas y ambientales cada vez más intensas.
Las especies más beneficiadas suelen ser aquellas que han contado con protecciones específicas de aves costeras, restauración de hábitats y políticas de conservación coordinadas entre países. Estas mejoras demuestran que las estrategias de conservación a largo plazo pueden dar resultados sólidos cuando se mantienen de manera continua y con suficiente financiación.
Un estudio de 70 años revela una recuperación desigual de aves costeras europeas
Más de 56.000 observaciones de aves costeras a lo largo de casi 70 años en los mares Báltico, del Norte y Mediterráneo occidental han constatado que las comunidades europeas de estas aves se están recuperando, aunque de forma irregular en el tiempo y con diferencias entre zonas.
Europa evidencia una recuperación desigual de sus aves costeras tras el análisis de más de setenta años de datos, un periodo que ha permitido trazar con precisión la evolución de numerosas especies vinculadas a humedales, marismas y litorales.
Así se desprende de un estudio internacional en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), junto a investigadores de diversas instituciones españolas, y que ha constatado un incremento medio del 1,7 por ciento en el número de especies y del 2,7 por ciento en la abundancia de individuos.
Los resultados, publicados en Global Change Biology, señalan que esta tendencia positiva está vinculada a políticas ambientales más estrictas, la restauración de hábitats, la creación de áreas protegidas y la prohibición de la caza en distintas zonas costeras europeas.
Las políticas ambientales y áreas protegidas impulsan la recuperación de aves costeras
Sin embargo, la recuperación de estas comunidades no ha sido «homogénea«: en el 5 por ciento de las áreas estudiadas la riqueza de especies continúa disminuyendo, y en un 13 por ciento de ellas el número de individuos sigue en retroceso.
«La recuperación de las aves costeras también ha sido irregular en el tiempo», ha explicado Carlos Cano-Barbacil, investigador del MNCN y coautor del trabajo quien precisa que en el mar Báltico, la mejora más notable se registró entre «1990 y 2015», mientras que en el mar del Norte, con menos datos, las poblaciones parecen más estables«.
En el Mediterráneo occidental «la recuperación de aves costeras se produjo principalmente entre 1970 y 1990, pero después esa tendencia se estancó», ha señalado el experto.
Las aves costeras, indicadores clave de la salud de los ecosistemas
Las aves costeras desempeñan un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas marinos y litorales: habitan playas, acantilados, estuarios y pequeñas islas, y actúan como indicadores de la salud ambiental, pero son también uno de los grupos más amenazados por la sobre-explotación de los mares, contaminación, cambio climático, pérdida de zonas de cría y especies invasoras como ratas o gatos.
Los investigadores han destacado que políticas europeas como la Directiva de Aves, junto a la creación y mejora de espacios protegidos, han contribuido de forma significativa a la recuperación. Aun así, persisten grandes amenazas: la transformación del litoral, la sobrepesca, la contaminación, la expansión de especies invasoras y los efectos del cambio climático.
«Estas aves son indicadores de la salud de los ecosistemas y su recuperación en algunos lugares es resultado de décadas de esfuerzos de conservación, pero no podemos bajar la guardia«, ha alertado Cano-Barbacil.
Las aves costeras desempeñan un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas marinos y litorales.
El estudio sobre aves costeras ha recopilado información obtenida entre 1957 y 2024, integrando censos nacionales, bases de datos europeas y observaciones de campo tanto en época de cría como en invierno. Los análisis estadísticos aplicados permitieron evaluar cambios en la riqueza, diversidad y abundancia de especies, además de medir el efecto de las áreas protegidas a largo plazo.
MARCO-BOLO integra datos históricos para entender la evolución
La investigación forma parte del proyecto europeo MARCO-BOLO (MARine COastal BiOdiversity Long-term Observations), en el que también participan las universidades de Valencia y Murcia, así como el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), en Girona.
Además, la recuperación desigual también se debe a diferencias regionales: mientras los países del norte han logrado estabilizar varias poblaciones gracias a políticas robustas, regiones del sur y del este afrontan mayores presiones urbanísticas y menores recursos de conservación.
Los investigadores subrayan que, sin una cooperación paneuropea más estrecha y medidas integradas que aborden las causas estructurales del declive, la tendencia seguirá siendo irregular. El análisis histórico concluye que el futuro de las aves costeras europeas dependerá de reforzar la protección de hábitats, mitigar las tendencias climáticas adversas y garantizar políticas de conservación coherentes entre países. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE














