El ‘mar de sangre’ de PETA en Pamplona. En el día de ayer, antes del encierro de toros en el Festival de San Fermín, docenas de defensores de los animales de PETA y de la agrupación española de protección animal, AnimaNaturalis, se manifestaron para detener la barbarie de los toros.
Adornados con poco más que “cuernos” y velos rojos hasta el suelo, se los vio en el corazón de Pamplona. En un impulso para que la ciudad retire las sangrientas corridas de toros. Con carteles que decían “Pamplona: Violencia y muerte contra los toros”, los activistas recordaron a los animales que cada año son perseguidos por las calles locales. Para finalmente hallar muerte en la plaza de toros. Mientras piden el fin del derramamiento de sangre anual. Al grito del movimiento antitaurino: ¡tauromaquia, abolición!
HAPPENING NOW:
Nude PETA and @AnimaNaturalis activists create ‘Sea of Blood’ to protest torture of bulls in #Pamplona, Spain. #Runningofthebulls #SanFermin #BanBullfighting pic.twitter.com/Yef3q7VqCf— PETA UK (@PETAUK) July 5, 2023
No es divertido… para los toros
“Cada año, los toros son obligados a abrirse paso por las estrechas calles de Pamplona. Solo para ser apuñalados y asesinados para una audiencia en la plaza de toros”. Esto lo dice la vicepresidenta de PETA para Europa, Mimi Bekhechi. “Este espectáculo medieval es una mancha para la reputación de Pamplona. Pero PETA, y todas las demás personas decentes en España y en el mundo, están pidiendo que se detenga este acto de crueldad”.
Más de 125 pueblos y ciudades españolas han rechazado el tormento y la matanza de toros para entretenimiento. Pero en Pamplona, estos sensibles animales siguen siendo sometidos a la confusión y el terror. Corren el riesgo de lesionarse al chocar contra barreras y muros, caerse y romperse las piernas. O colisionar entre sí.
Una vez que los animales llegan a la plaza de toros, los hombres se burlan de ellos. Y los torturan clavándoles lanzas y banderillas en forma de arpón. Para que finalmente el matador apuñale al exhausto animal con una espada. PETA ofreció previamente al alcalde de Pamplona 298 000 euros para cancelar el encierro de toros. Una oferta que PETA recuerda que sigue en pie. El ‘mar de sangre’ de PETA en Pamplona.



















