Las especies invasoras son aquellas que se introducen de forma natural, accidental o intencionada en un medio que no es el autóctono y que, después de cierto tiempo, consiguen adaptarse al él, logrando establecerse, adaptarse, reproducirse y dispersarse hasta colonizar el entorno. Ello implica que forman nuevas poblaciones, capaces de causar impactos en la biodiversidad, en la salud y/o en la economía.
Según alerta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), estas especies son la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel global, puesto que, al adaptarse compiten con las especies nativas por los mismos recursos, pudiendo incluso desplazarlas de sus territorios y en casos extremos contribuyen a su extinción.
Quitar las especies invasoras de los jardines
Desde el mes de noviembre, la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) viene realizando tareas de erradicación de Especies Exóticas Invasoras (EEI) en varias fincas propiedad del Ayuntamiento de Cartagena, algunas de ellas situadas en el interior de áreas protegidas. Los trabajos, enmarcados dentro del proyecto Spartaria, han supuesto hasta el momento la retirada, y gestión como residuo, de 15 metros cúbicos de aproximadamente 20 especies de flora catalogadas como invasoras; durante los próximos meses serán necesarios futuros trabajos de repaso para eliminar rebrotes y/o posibles germinaciones.
Entre las 20 especies eliminadas se encuentran varias especies de chumberas o paleras (Opuntia sp.), pitas (Agave sp.), el falso tabaco (Nicotiana glauca), la caña común (Arundo donax), diversas especies de acacias australianas conocidas como mimosas (Acacia sp.), o la banderita española (Lantana cámara) entre otras*.
Resultan particularmente preocupantes las invasiones de esta última especie, la banderita española (Lantana camara), detectadas en los pinares de Atamaría, dentro del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. A pesar de su nombre, se trata de una especie procedente de América tropical y está considerada una de las 100 peores especies invasoras del Mundo.
Esta especie, muy utilizada tradicionalmente en jardinería por su abundante y prolongada floración, produce frutos carnosos que son consumidos asiduamente por las aves, dispersando sus semillas a través de las heces a distancias considerables. Cada planta puede producir de media 12.260 frutos al año.
Hasta fechas recientes no se consideraba una invasora preocupante en España, pero probablemente los efectos del Cambio Climático están favoreciendo su expansión.
Priorizar lo autóctono
Por todo lo anterior, la Asociación realiza una petición a los ciudadanos, entidades y administraciones públicas para que sustituyan en sus jardines estas especies invasoras (especialmente la banderita española y las mimosas) por especies autóctonas como lavandas o mirtos.
Igualmente, ANSE recuerda el peligro que verter restos de poda en solares y zonas naturales y recuerda la importancia de gestionarlos adecuadamente a través de los puntos limpios, pues esos vertidos constituyen importante focos de invasión.
Esta acción supone un primer paso para la restauración de diversos hábitats de interés comunitario especialmente 9570* Bosques de Tetraclinis articulata y 5220* Matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, que son ecosistemas propios de zonas semiáridas, muy singulares en el contexto europeo y compartidos con el Norte de África. Además, estos hábitats acogen una elevada cantidad de especies de flora protegidas por el Decreto 50/2003. Las tareas de restauración de los hábitats de interés comunitario continuarán con la plantación de más de 10.000 ejemplares de flora autóctona en las próximas dos temporadas.
Proyecto Spartaria
Spartaria cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. El Ayuntamiento de Cartagena junto con CARM, CETENMA y ANSE desarrollan el proyecto durante 24 meses.
Los trabajos se han desarrollado en las fincas forestales propiedad del Ayuntamiento de Cartagena: Sierra de Atamaría ( 30 ha.), dentro del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila; Morra de los Monteses-Bocaoria (100 ha.) en el Parque Natural Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y El Roldán: en el Alberque de Tallante (1.89 ha.), entorno del cementerio y pistas deportivas de Perín (1.99 ha.) y en el Monte y Fortaleza de La Atalaya (30 ha.).













