Aunque las mascotas, y los gatos domésticos en particular, se consideran un elemento inherente a nuestra sociedad, pueden generar efectos muy nocivos en la biodiversidad si no se gestionan correctamente. Es fundamental no estigmatizar a un animal que está en la calle seguramente sin haberlo elegido.
Los gatos domésticos sin control o los asilvestrados pueden acabar suponiendo una amenaza de magnitudes incalculables para la fauna autóctona de jardines, parques e incluso bosques urbanos. Y el problema no son ellos, sino los humanos que no lo han hecho bien, especialmente los que abandonan mascotas, no castran a sus gatos y les permiten salir a la calle sin control.
Esto ocurre porque, aunque estén domesticados desde el punto de vista de los seres humanos, los gatos jamás pierden el instinto y no dejan de ser cazadores en potencia, que capturarán cuanta presa se les ponga por delante.
Los gatos de El Alamillo
Desde SEO/BirdLife se ha dirigido una solicitud formal a la Dirección General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana, al Servicio de Biodiversidad y Geodiversidad de la Delegación Territorial en Sevilla de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía y al Servicio de Parques y Jardines / Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla para que se adopten medidas urgentes frente al impacto que los gatos asilvestrados están provocando en el Parque del Alamillo, en Sevilla.
La ONG viene alertando del efecto negativo que ocasionan los gatos domésticos en libertad desde hace años, especialmente en islas. Existen evidencias del impacto que provocan en otras comunidades de la vida silvestre y su depredación actúa tanto sobre aves como sobre otros tipos de presas. Incluso pueden intervenir sobre otros carnívoros en la transmisión de patógenos.
En este sentido, han tenido conocimiento de la reciente decisión del Grupo Ornitológico del Sur (GOSUR) de suspender sus actividades científicas en la Estación Ornitológica del Parque del Alamillo, debido a la depredación sistemática de aves por parte de gatos asilvestrados.
Esta situación ha hecho inviable la continuidad del programa nacional PASER (Programa de Anillamiento para el Seguimiento de Especies Reproductoras), coordinado por la ONG desde 1995, gracias al cual se obtienen parámetros de productividad en las especies de aves comunes, que ayudan al mayor conocimiento de las especies protegidas, y así poder tomar medidas para su conservación.
La estación del Alamillo, una de las más veteranas y productivas del programa, aportaba datos de gran valor científico sobre la evolución de las poblaciones de aves en entornos urbanos mediterráneos.
Calidad de vida y biodiversidad urbana
El Parque del Alamillo constituye un enclave de alto valor ecológico dentro del entorno urbano de Sevilla. En él se han registrado más de un centenar de especies de aves silvestres, muchas de ellas incluidas en el Anexo I de la Directiva de Aves de la Unión Europea y en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
Entre ellas figuran el ruiseñor común, la curruca capirotada o el papamoscas gris. También otras incluidas en alguna categoría de amenaza, como el colirrojo real (Vulnerable, según el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas).
Sugerencias para dar cumplida solución al problema de los gatos
En virtud de la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, así como de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, solicitamos a las administraciones responsables:
- Que se informe si la población de gatos existente en el Parque del Alamillo está registrada como colonia felina autorizada, conforme a la Ley 7/2023. En caso afirmativo, se requiere conocer el número de ejemplares registrados y el cumplimiento de las obligaciones legales de identificación, esterilización y seguimiento sanitario.
- Que, si no se trata de una colonia autorizada, se proceda a la captura y traslado de los gatos asilvestrados a un centro de protección animal, garantizando su bienestar y evitando el perjuicio que están generando a la fauna silvestre.
- Que, si se trata de una colonia registrada, se reubique con urgencia a una zona controlada donde no cause afección a especies o espacios protegidos y se puedan limitar sus movimientos para impedir el retorno al lugar donde resultan ser un problema, conforme a lo dispuesto en la normativa vigente.
- Que se articulen mecanismos de gestión y control poblacional de gatos en libertad no controlada, de forma coordinada entre administraciones, con el objetivo de salvaguardar la biodiversidad urbana del parque.
- Que se implementen las medidas necesarias para restablecer las condiciones ecológicas que permitan la reanudación de las actividades científicas de anillamiento y seguimiento de aves silvestres en el Parque del Alamillo.
La ONG confía en que las autoridades actuarán con la diligencia y responsabilidad que exige esta situación, en cumplimiento de la legislación vigente y en defensa del patrimonio natural de todos.