La norma tiene por objeto mejorar el bienestar de los gatos y los perros mantenidos por criadores, establecimientos de venta y refugios, mejorando al mismo tiempo la protección de los consumidores, garantizando una competencia leal y luchando contra el comercio ilegal.
La misma no afecta a los propietarios individuales de animales de compañía. Sin embargo, cualquier persona que desee comercializar un gato o un perro en el mercado de la UE tendrá que asegurarse de que lleven un microchip con fines de trazabilidad.
Los requisitos de la propuesta se conciben como normas mínimas para armonizar el mercado de la UE. Si así lo desean, los Estados miembros pueden mantener esas normas o introducir otras más estrictas.
Normas europeas para el bienestar y la trazabilidad de perros y gatos
Los eurodiputados de la Comisión de Agricultura de la Eurocámara aprobaron recientemente las primeras normas europeas para el bienestar y la trazabilidad de los perros y los gatos. La legislación fue respaldada con 35 votos a favor, 2 en contra y 9 abstenciones. Las normas se aplicarían a quienes crían o venden esos animales en establecimientos y refugios y a las personas que los colocan en hogares de acogida, pero no a los propietarios particulares de perros y gatos que comercializan una camada con una frecuencia inferior a 18 meses.
Entre otras cosas, las reglas obligarían a identificar individualmente con un chip a todos los perros y gatos en posesión de criadores, vendedores y refugios, o que se ofrezcan para la venta o donación en línea. Los perros y gatos con microchip deberían ser registrados además en bases de datos nacionales. Los eurodiputados pidieron que los perros y gatos importados de terceros países para su venta tengan que llevar también microchips para acceder a la UE.
Asimismo, las normas piden que se prohíba la reproducción entre padres e hijos, abuelos y nietos, así como entre hermanos y medio hermanos y que los cachorros y gatitos no puedan separarse de sus madres hasta que tengan al menos ocho semanas, salvo que exista una justificación veterinaria específica. Para evitar la explotación de los animales, el reglamento limita el número de camadas por hembra e introduce periodos de descanso obligatorios entre gestaciones.
Los eurodiputados exigen la prohibición de la cría de perros o gatos con extremismos físicos excesivos que conllevan un alto riesgo de efectos perjudiciales para su bienestar animal, así como la prohibición de que estos animales, junto con los perros y gatos mutilados, se utilicen en exposiciones, concursos o competiciones. El texto aprobado este martes se someterá a votación en el pleno del Parlamento Europeo y, de aprobarse, comenzaría una negociación con el Consejo (países de la UE). Según datos de la Comisión Europea, cerca de un 44 % de los hogares de la UE tienen una mascota. EFE / ECOticias.com