Gutiérrez ha expresado hoy, durante la presentación de la XXXV reunión anual de la SNE que se celebrará a partir de mañana y hasta el viernes en Sevilla, que la energía nuclear es «buena, barata y limpia» y ha considerado que España «no puede quedarse atrás» en la implantación de este tipo de recurso en su futuro modelo energético.
A este respecto, ha defendido «un gran pacto de la energía» que implique a todos los agentes políticos y económicos y que tenga una visión a largo plazo, «al menos hasta 2030», ha añadido.
Para Gutiérrez, dicho pacto debería establecer un «mix energético» basado en un 40 o 50 por ciento en energías renovables, un 25 o 30 por ciento en la nuclear y un porcentaje similar en el uso de fuentes de energía fósiles tales como el gas y el carbón.
El presidente de la SNE ha recordado que la UE estableció, en el plan conocido como 20/20/20, que las energías renovables en España supongan al menos el 40 por ciento de su producción energética, si bien ha reconocido las «dificultades» existentes para alcanzar esos objetivos -actualmente las renovables suponen sólo el 19 por ciento- y ha reivindicado el uso de la energía nuclear como «base» para el futuro modelo.
También ha opinado que España debería esforzarse por investigar nuevas formas de almacenamiento energético y aumentar sus interconexiones internacionales en este ámbito.
Gutiérrez ha reconocido la «mala prensa» que la energía nuclear tiene en España y ha lamentado que los agentes del sector, incluida la sociedad que preside, no hayan «sabido comunicar» su valor.
A este respecto ha indicado que la sociedad de los países del norte de Europa ha planteado en los últimos años un «análisis más frío» sobre la conveniencia del empleo de la energía nuclear, que, en su opinión, además de ser segura implica un aumento en la competitividad de sus empresas.
Por último, Gutiérrez ha destacado que las empresas españolas del sector son «muy competitivas», ya que actualmente la mayoría de ellas están exportando y trabajando en diversos proyectos de construcción de nuevos reactores en países como Finlandia, China o EEUU…