A juicio de los expertos que participaron en la primera edición deEconomía EnCircular Open Week, las compañías debenintegrar estrategias, procesos y herramientas que garanticen su competitividaden un mercado global, resultando clave la transición desde un sistema de producción y consumo lineal (extraer, fabricar, usar y tirar) a uno circular (que aporta fórmulas para prolongar la vida económica útil de los materiales y los productos, e impulsa las energías renovables); una transformación que pasa inevitablemente porcambiar la forma en que diseñamos, producimos y usamos los productos y servicios.
Los ponentes dieron a conocer iniciativas que se están aplicando con éxito en diferentes regiones y países, como programas y ayudas oficiales a la innovación, investigación y al diseño de nuevos modelos de negocio,incentivos para inversión en reconversión de procesos, instalaciones y suministros, y medidas fiscales o apoyos a la formación y empleo de calidad.
La economía circular exige un papel activo al consumidor en dos sentidos: la reflexión sobre las necesidades reales de compra, reduciendo el volumen, y la apuesta porsoluciones más respetuosas con el medio ambiente. Por su parte, las empresas deben afrontar a corto plazo uno de los grandes retos como es la reducción del uso de plásticos y su sustitución por otro tipo de materiales más sostenibles.
Una de las conclusiones de este encuentro es que los proyectos en los que se aplica un diseño circularson más innovadores, minimizan sus impactos negativos en el medio ambiente y refuerzan los positivos,además de cumplir con el resto de requisitos técnicos, económicos, normativos y de funcionamiento. Y todo ello sin olvidar su funcionalidad en términos de transmisión de información y concienciación sobre nuevos hábitos de consumo y calidad en la experiencia del usuario, imprescindibles para su éxito.
Fuente: Sogama
