El fallo, del Juzgado de lo Social de Barcelona, es una prueba más de la relación de estas enfermedades ambientales y emergentes. De manera paradójica, el abogado ha obtenido este éxito reclamando el caso como accidente ambiental no como accidente laboral, estrategia que se ha demostrado útil y que abre un camino más que interesante para denunciar por esta vía pues es la primera sentencia de este tipo en nuestro país.
El juez señala que el accidente ambiental generó una emanación de sustancias químicas producidas por la mezcla de varios componentes residuales industriales que provocaron una fuerte migraña en la víctima y más tarde una manifestación de los síntomas de fatiga crónica en grado 3, fibromialgia y Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple. El juez ha concedido la incapacidad permanente absoluta retroactiva con derecho a una pensión vitalicia del 100% de la base reguladora (1.450,95 euros).
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Vida Sana – Miguel Jara/Migueljara.com