Durante la presente legislatura, el Gobierno autonómico ha cerrado otros 200 espacios en cumplimiento del Plan de Residuos Urbanos y de Envases de Castilla y León, que contempla la clausura de forma progresiva de todos los vertederos a medida que entran en servicio los respectivos centros de tratamiento de residuos urbanos provinciales.
Hasta el momento, se han destinado 57 millones de euros en el sellado. A ellos se sumarán otros ocho millones durante 2011, que permitirán acabar con los puntos de vertido tradicionales pendientes en la Comunidad.
Cada proyecto de sellado contempla, entre otras actuaciones, el tratamiento de la superficie afectada por acumulación de residuos, movimiento de tierras y residuos para adecuar, rectificar e impermeabilizar el vertedero, recubrimiento de la zona y adecuación paisajística.
Según la Junta, las obras de sellado «aumentan las garantías de protección del terreno y las aguas subterráneas, frente a un posible riesgo de contaminación de las mismas como consecuencia de la filtración de aguas de lluvia, a través de los residuos». Así, las obras contenidas en cada proyecto «aseguran la recuperación del entorno» y las repoblaciones y adecuaciones paisajísticas realizadas «configuran un espacio perfectamente integrado en el medio natural».
ECOticias.com – ep