Izaskun Bilbao ha destacado que «la crisis nuclear de Japón no debe aprovecharse para la manipulación», pero ha defendido el derecho de la ciudadanía a recibir desde las instituciones respuestas acordes con la profundidad de los problemas puestos de manifiesto en este episodio: «la primera, que las pruebas de seguridad que se anuncian sean rápidas, que se hagan con transparencia y que obliguen a los estados a cerrar las centrales obsoletas o inseguras».
La eurodiputada del PNV ha defendido que «los primeros test de estrés que se anuncian para peritar el estado de las centrales nucleares europeas se realicen en las centrales de primera generación, las que comparten tecnología con Fukushima» porque «han agotado su vida útil y están técnicamente superadas.»
Como ejemplo de este tipo de instalaciones, Izaskun Bilbao Barandika ha citado la de Santa María de Garoña, y ha pedido al Parlamento Europeo que apoye el cierre de una instalación como ésta en torno a la que viven más de dos millones de personas.
Además, ha solicitado que, «en adelante, se extremen los criterios preventivos desde el urbanismo y la protección civil». Por ello, ha demandado «seguridad a la hora de decidir dónde colocar este tipo de equipos y un protocolo europeo que ante catástrofes a gran escala, nos permita actuar juntos, eficaz, ordenada y rápidamente».
ECOticias.com – ep