Hasta el año 2010, la retirada y destrucción de los animales muertos en las explotaciones ganaderas del archipiélago «se limitó a la retirada y su traslado a los complejos ambientales, de los bovinos muertos en las islas de Gran Canaria y Tenerife», según admite el Gobierno regional en una respuesta recogida por Europa Press al diputado socialista José Ramón Funes.
Esta nueva etapa arrancó el pasado 4 de diciembre en Gran Canaria y el 9 del mismo mes en Tenerife, para el ganado bovino, «con el cierre simultáneo de la entrada de los cadáveres de esta especie en los complejos ambientales de Salto del Negro y Juan Grande en Gran Canaria, y de Arico en Tenerife». Esta modalidad era una «excepción temporal» ante la falta de plantas de transformación o incineración.
Agroseguro ofertó en su día a las empresas que gestionan en España la posibilidad de participar en un concurso para la designación de la gestora de Subproductos animales o destinados a consumo humano (Sandach) en Canarias y la seleccionada fue Residuos Aragón, SL, que ejercerá su actividad, al menos por un periodo de cinco años.
De este modo, la compañía se comprometió a mantener hasta 2014 el sistema de seguros agrarios, del que es gestor Agroseguro; evitar el traslado a los centros o complejos ambientales tradicionales; crear puntos de recogida para el depósito transitorio de cadáveres; y llevar para su destrucción los animales muertos a la planta de transformación en Muel, Zaragoza. Hasta mayo ha trasladado 29 contenedores congeladores, 19 procedentes de Gran Canaria, y 10 con origen en la isla de Tenerife.
Las previsiones de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente señalan que a partir del 1 de junio 2011 haya «plena operatividad» de la gestora Residuos Aragón, SL, para el servicio de recogida y destrucción de ganado bovino, caprino y ovino en todas las islas.
Asimismo se habla de una «paulatina» entrada en vigor, antes del 1 de enero de 2012, de la retirada y destrucción de cadáveres de especies distintas al bovino, caprino y ovino, para su destrucción en planta de transformación, con el cierre de entrada a los respectivos complejos ambientales, incorporando al servicio las especies porcina y avícola.
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