El amianto es un tipo de fibrocemento (mineral en fibras microscópicas), que se fabrica a partir de ciertos minerales especiales metamórficos. En España el fibrocemento o amianto fue ampliamente comercializado por la empresa Uralita, precisamente empresa de la que este material adoptó su nombre.
El amianto es un mineral compuesto de materiales fibrosos, normalmente magnesio, calcio y silicio. Se ha utilizado en la construcción, industria y productos de consumo durante siglos: se tiene constancia del uso del amianto ya en tiempos del imperio romano e incluso antes.
Sus múltiples propiedades como aislante térmico, acústico y eléctrico, así como su resistencia al calor, al roce, a los ataques de productos químicos como los ácidos, y su flexibilidad al manipularlo le han convertido en un material de uso frecuente en muchas industrias, pero desde hace muchos años está terminatemente prohibido su empleo.
Amianto: buen aislante pero altamente cancerígeno
La Conselleria de Empresa, Empleo y Energía ha adjudicado a Telespazio Ibérica un contrato para realizar un censo digital de todos los edificios del archipiélago con imágenes de satélite y algoritmos de inteligencia artificial que permitan identificar el amianto para poder retirarlo antes de 2028. Esta iniciativa pionera permitirá dar cumplimiento a la legislación europea y la obligación impuesta a los municipios de toda España de localizar y retirar este material antes de 2028, ha informado el departamento autonómico en un comunicado.
Será el primer censo autonómico de este tipo en el ámbito nacional. La empresa de geoinformación y observación de la Tierra Telespazio Ibérica usará imágenes satelitales de alta resolución y algoritmos de IA para identificar las cubiertas de fibrocemento que puedan contener amianto en cada municipio.
El proceso se basa en el análisis de imágenes obtenidas por satélites con una resolución de hasta 30 centímetros, que permiten detectar las diferencias entre materiales como la teja cerámica, el bituminoso o el fibrocemento, e identificar así con gran precisión los tejados que pueden contener amianto. Los algoritmos utilizan datos multiespectrales, que revelan la composición química de los materiales que son invisibles al ojo humano.
Cuando el sistema detecta indicios de presencia de amianto, utiliza información del catastro para verificar la fecha de construcción del edificio y garantizar así la fiabilidad del censo y minimizar los posibles errores. El resultado será un mapa digital detallado donde las zonas con amianto estarán destacadas en color rojo. Telespazio Ibérica ha aplicado esta tecnología con éxito en colaboración con otras instituciones como la Diputación de Castellón y la Generalitat de Catalunya, donde se han realizado proyectos similares para censar y gestionar las cubiertas con amianto.
Esta metodología, rápida y económica, ofrece una solución eficaz para la Administración, con plazos de entrega de unos pocos días y un coste reducido. El consejero delegado de Telespazio Ibérica, Carlos Fernández de la Peña, ha destacado que esta tecnología tiene capacidad para detectar materiales peligrosos desde el espacio, con un margen de error inferior al 3 %. EFE / ECOticias.com