Diversas organizaciones ecologistas han mostrado su malestar ante la posición tomada por parte del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Consejo de Agricultura de la Unión Europea que tuvo lugar el pasado día 26 de mayo y donde el representante del ejecutivo central defendió una moratoria de hasta cinco años para llegar a prohibir el empleo de munición de plomo por parte de los cazadores, así como la exención total en la caza del jabalí.
Para estas organizaciones, esta decisión es un paso negativo más en la protección no solo de la salud pública, sino también de la biodiversidad. En este sentido, abogan por acabar de una vez por todas con este tóxico que sigue contaminando el campo.
Baste como ejemplo los datos aportados por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) con fecha del año 2022. Ya por aquel entonces lanzaba la voz de alarma por el más de un millón de aves que cada año mueren en toda Europa envenenadas por el plomo de esos cartuchos.
El plomo de los cartuchos de los cazadores que sigue perjudicando la biodiversidad
Organizaciones ecologistas lamentan profundamente la posición adoptada por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Consejo de Agricultura de la Unión Europea celebrado el 26 de mayo, en donde defendió una moratoria de entre tres y cinco años para prohibir el uso de munición de plomo y una exención total para la caza del jabalí. Esta postura supone un claro retroceso en la protección de la salud pública y de la biodiversidad, y choca frontalmente con el consenso científico y político que existe desde hace más de una década sobre la necesidad de eliminar este tóxico del medio natural.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ya alertó en 2022 de que cada año más de un millón de aves mueren en Europa por envenenamiento por plomo. En España, el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), también ha emitido recomendaciones para reducir la exposición al plomo, especialmente en población vulnerable, debido a los riesgos neurológicos, cardiovasculares y de desarrollo.
Estas entidades consideran que «asumir de verdad el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible —reconocido por Naciones Unidas y consagrado en nuestra Constitución— implica actuar con valentía frente a las amenazas que ponen en riesgo la salud de los ecosistemas. Y el plomo lo es. Sabemos que mata, que contamina, y que existen alternativas. Por eso, llevamos más de 20 años luchando para eliminar este veneno del medio natural. No podemos permitir que la inacción o los intereses particulares se impongan al interés general y a la salud de las personas y la naturaleza. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y demostrar que el compromiso con los derechos humanos también se ejerce en nuestros campos».
Por ello, invitan a la sociedad a apoyar una campaña de recogida de firmas para exigir al Gobierno de España que defienda con firmeza la eliminación del plomo de todos los ecosistemas, sin excepciones ni más retrasos. La campaña reclama una posición coherente y valiente en Europa, que priorice la salud y el medio ambiente frente a los intereses cortoplacistas.
La posición del ministro Planas no se ajusta al Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, aprobado por el Gobierno en 2022, que establece como objetivo prioritario la minimización de la contaminación como causa directa de pérdida de biodiversidad. En ese marco, se recoge expresamente la necesidad de eliminar progresivamente el uso de plomo en la munición para caza mayor antes de 2025 y extender esta eliminación a la caza menor y al tiro deportivo antes de 2030.
También se prevén acciones específicas de sensibilización y el desarrollo de alternativas no tóxicas en colaboración con el sector cinegético. La petición del Ministerio de Agricultura de una nueva moratoria ignora estos compromisos ya adoptados por el propio Ejecutivo, comprometiendo la coherencia del plan y debilitando su aplicación efectiva.
Hay que recordar que el plomo es un metal pesado que afecta gravemente a la salud humana y a las especies que viven en espacios o cuerpos de agua contaminados por él. Y que el plomo y sus compuestos se encuentran en la lista de Sustancias Peligrosas Prioritarias identificadas por la Directiva Marco del Agua (D 2000/60/CE) desde hace 25 años. De hecho, la munición del plomo fue prohibida en todo tipo de humedales desde 2023.
«No hablamos solo de aves, hablamos de salud pública y de derechos fundamentales. Mantener el plomo en la naturaleza es incompatible con el derecho a un medio ambiente saludable. La posición del Gobierno de España debe construirse desde una visión integral, en la que los ministerios para la Transición Ecológica, Sanidad y Derechos Sociales y Agenda 2030 sumen fuerzas para proteger la vida, la biodiversidad y la salud de la ciudadanía. Es el momento de mostrar liderazgo y coherencia: no se puede defender los derechos humanos y al mismo tiempo aceptar la permanencia de un tóxico evitable en nuestros ecosistemas».