La Xunta de Galicia ha participado en la eliminación de 3 puntos de vertido de aguas residuales que se estaban produciendo en el ámbito del ayuntamiento de Pontevedra y que fueron detectados por técnicos de Augas de Galicia mientras realizaban labores rutinarias de inspección en la demarcación hidrográfica Galicia-Costa.
Puntos de vertidos de aguas residuales eliminados
La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, a través de Augas de Galicia, contribuyó a eliminar recientemente tres puntos de vertido de aguas residuales en el ayuntamiento de Pontevedra.
El personal del Programa de Control de Vertidos (PCV) del organismo hidráulico inició las actuaciones en el marco de las labores rutinarias de inspección en la red fluvial del municipio al amparo de la campaña de inspecciones que realiza habitualmente en el ámbito territorial de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa.
Los profesionales del ente autonómico detectaron que se producían filtraciones de aguas residuales procedentes de la infraestructura de saneamiento que acababan en el lecho del río al tiempo que, en un punto de desalojo de aguas pluviales hacia el curso fluvial, observándose un caudal de aspecto turbio y olor a fecales. Los resultados de las muestras tomadas en la zona corroboraron la existencia de contaminación microbiológica.
Durante los trabajos de busca del origen de la contaminación detectada, se localizó una filtración de aguas residuales desde la red de saneamiento hacia canalización de aguas pluviales, cuestiones que se pusieron en conocimiento del titular de las instalaciones con el fin de que enmendara las deficiencias existentes.
Los técnicos de Augas de Galicia pudieron comprobar en una inspección posterior junto a personal del servicio de aguas del Ayuntamiento que se había procedido a reforzar la estructura de hormigón del tramo del colector de saneamiento que se encontraba en mal estado y en el que se producían esos aportes irregulares, poniendo fin así a los vertidos.
De esta forma se ha solucionado el problema del vertido en estos tres puntos, demostrando, una vez más, que los sistemas de control y prevención son eficaces y necesarios para evitar males mayores relacionados con la contaminación hídrica.



















