Este wearable que, de momento, se presenta como una pulsera un tanto arcaica, mide los niveles de ozono, monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno del ambiente al mismo tiempo que vigila el ritmo cardiaco y la hidratación del portador
La Universidad de Carolina del Norte gracias a su departamento dedicado a sensores y nanotegnología (ASSIST) ha desarrollado un dispositivo ‘ponible’ que monitoriza el entorno cercano de una persona asmática para evitar que se exponga innecesariamente acondiciones medioambientales que puedan agravar su enfermedad.
Este ‘wearable’ que, de momento, se presenta como una pulsera un tanto arcaica, mide los niveles de ozono, monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno del ambiente al mismo tiempo que vigila el ritmo cardiaco y la hidratación del portador. El dispositivo manda este análisis al teléfono del usuario (y también, si así se quiere, al de su médico) para que sepa a qué se expone exactamente y prevenir posibles crisis.
ASSIST también trabaja en la creación de un dispositivo más discreto en el que puedan instalar sus sensores y que no necesite baterías. El objetivo es que el ‘wearable’ se alimente de la energía generada por el propio cuerpo humano (mediante calor omovimiento) y lograr que los usuarios se despreocupen de ese aspecto y no tengan que cargarlo tan a menudo como un smartphone o un reloj inteligente.
ep