Pero en la actualidad los fabricantes de frigoríficos, lavadoras, etc, han conseguido que sus productos sean tan eficientes que dejan atrás la actual etiqueta energética.
La etiqueta energética con sus barras horizontales; verdes, amarillas y rojas es bien conocida por los consumidores. Es una de las mejores herramientas que existen en la actualidad para informar en los puntos de venta acerca de la eficiencia energética de los productos.
Pero en la actualidad los fabricantes de frigoríficos, lavadoras, etc, han conseguido que sus productos sean tan eficientes que dejan atrás la actual etiqueta energética. ¿Qué quiere decir esto? Que un frigorífico clasificado como A+, es actualmente el menos eficiente del mercado siendo el más eficiente uno clasificado como A+++.Esto crea confusión al consumidor, ya que A+ suena bastante bien, sobretodo porque seguimos viendo el resto de categorías (A,B,C,..) en la etiqueta.
Además a medida que mejoren la eficiencia energética los productos, ¿seguiríamos sumando +++++?
Por estos motivos Arias Cañete como comisario de clima y energía de la Comisión Europea ha anunciado esta semana en Bruselas que la comisión quiere eliminar los +++ de las etiquetas energéticas, porque son muy confusos para los consumidores.
Ahora hay que analizar, cual es la mejor forma para mantener la etiqueta siempre actualizada y no tener que modificarla cada poco tiempo.
En el caso de Australia[1][1], han establecido un sistema digital para garantizar que la etiqueta se adapte al avance de la eficiencia energética en el mercado. Además un registro dónde aparezcan todos los productos que llevan etiqueta y que están en el mercado, junto a su clasificación energética, como existe en Australia, sería sin duda, una gran ayuda para el consumidor europeo.