El californiano, cuyo corazón vuelve a estar ocupado con una de esas modelos rubias a las que nos tiene acostumbrados, Kelly Rohrbach -y no con Rihanna como se rumoreaba, la cual está más que contenta con el jugador madridista, Benzema-
Actor, productor, ecologista comprometido, activista de los derechos de los homosexuales, Mensajero de la Paz de la ONU y empresario. Con 40 años, Leonardo DiCaprio ha sabido compaginar a la perfección sus facetas profesionales, con sus compromisos sociales y su enorme actividad filantrópica.
El californiano, cuyo corazón vuelve a estar ocupado con una de esas modelos rubias a las que nos tiene acostumbrados, Kelly Rohrbach -y no con Rihanna como se rumoreaba, la cual está más que contenta con el jugador madridista, Benzema– , suma una nueva inversión como hombre de negocios al unirse a los rostros famosos que han invertido en la compañía Casper, compañía especializada en productos para dormir.
Antes que él han participado en este negocio su compañero Tobey Maguire, el cantante Adam Levine y el mánager de estrellas como Justin Bieber, Scooter Braun. Los buenos resultados económicos de la empresa, que en los 14 meses de lanzamiento ha recaudado 55 millones de dólares, han animado al intérprete a colocar parte de su inmensa fortuna, valorada en 220 millones de dólares.
El pasado fin de semana, el protagonista de El lobo de Wall Street, salió a las calles de Nueva York para apoyar 100%, la campaña promovida por su amigo Mark Ruffalo bajo el hashtag #MovementForAction, que promueve el mayor acceso a energías limpias.
«Este es un movimiento de gente común pero la ambición de este movimiento es absolutamente revolucionaria. La energía limpia lleva al crecimiento de las economías locales«, comentó DiCaprio a los presentes en el jardín comunitario donde se llevó a cabo el acto reivindicativo.
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