Emocionar a través del diseño ofreciendo soluciones innovadoras que respeten el medio ambiente es la filosofía de , una empresa de ecodiseño cuyo alma mater es Tati Guimarães, una diseñadora brasileña afincada en Barcelona que fundó la empresa en 2001. Para Tati el ecodiseño implica una filosofía a la hora de hacer frente a sus proyectos. “Cuando diseño busco innovar y diseñar objetos atractivos que sean versátiles, funcionales, que transmitan un mensaje, que interactúen con las personas, las emocionen y las inviten a diversas experiencias”, nos cuenta.
El principal valor de Ciclus es “unir la sostenibilidad a la creatividad para lograr diseños sorprendentes y de fácil producción”. Por eso los clientes de la firma son “empresas que desean potencializar su marca a través de un diseño sostenible y original”, explica su fundadora.
Tati ha recibido varios premios a lo largo de trayectoria, como el Idea Brasil Award de Ecodesign o la mención en la Taiwan Design Week como ejemplo de profesional que potencia el bienestar, la sostenibilidad y la humanidad a través de sus proyectos. En 2013 uno de sus uno diseños, el salvamantel Bakus, fue seleccionado para formar parte del catálogo internacional del Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, el MoMA. “El reconocimiento que vengo recibiendo en los últimos años es fruto de muchos años de dedicación y pasión por lo que hago”, añade.
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en el campo del ecodiseño?
La verdad es que no fue una decisión consciente. Cuando empecé a estudiar, hace más de 20 años, aún no existía esta denominación para el diseño. En mi caso, el ecodiseño (sostenibilidad) apareció en mi vida de forma muy natural. Mi forma de trabajar es un reflejo de mi forma de vivir. Siempre estuve conectada a la naturaleza. En la adolescencia empecé a interesarme mucho por el bienestar y la comida natural. En la universidad tuve una profesora que me enseñó a fijarme en el entorno y a diseñar a través de la emoción.. Cuando empecé a trabajar fue desarrollando mi propia metodología.Tenía una preocupación constante en todas las etapas del diseño: me preocupaba si la tinta era tóxica, diseñaba pensando en aprovechar a lo máximo los materiales, reutilizaba materiales que me parecían atractivos y creaba diseños originales que pudiesen ser versátiles y multifuncionales para que no fueran a parar inmediatamente en la basura. Esta siempre fue mi manera de hacerdiseño.
¿Cuál es la filosofía de trabajo de Ciclus?
Ciclus tiene como base la sostenibilidad, pero me gusta ir más allá. Cuando diseño busco innovar y diseñar objetos atractivos que sean versátiles, funcionales, que transmitan un mensaje, que interactúen con las personas, las emocionen y las inviten a diversas experiencias. El objetivo de cada diseño de Ciclus es generar, con el mínimo de materiales y procesos, el máximo de funciones y sensaciones.
¿Qué servicios ofrece la empresa?
Por un lado, tenemos una línea de productos que puede ser personalizada para empresas, como regalos corporativos o para eventos. También vendemos esta línea a distribuidores y editores de diseño. Y, por otro lado, recibimos encargos de empresas para diseñar a medida (embalajes y objetos), de acuerdo con sus necesidades. En este caso, nos adaptamos al mensaje y la función que el cliente desea transmitir a su cliente/usuario, buscando soluciones originales, que sean fáciles y económicas en cuanto a su producción. La idea es potencializar la marca de la empresa a través de un embalaje y/o producto sorprendente.
¿De qué forma entiendes el ecodiseño frente al diseño convencional?
En realidad todo es diseño, el eco significa simplemente una actitud de respeto a la hora de diseñar. Así que la palabra eco aplicada al diseño es utilizada para comunicar que se diseña de forma consciente y respetuosa con el medio ambiente, lo que llamamos sostenibilidad. La palabra “eco” funciona más bien como un sello, pero no es una modalidad del diseño. Y de hecho, el ideal es que en el futuro no se use esta palabra y que todo sea diseñado respetuosamente de forma natural. Ojalá así sea.
Actualmente es crucial ser sostenible (ecológico), pero también es muy importante innovar y hacer un buen diseño. También es importante dejar claro que ser sostenible (el ecodiseño) va mucho más allá que usar un material reciclado o reciclable. Significa pensar en todo el proceso: reducir material y procesos, privilegiar materiales autóctonos y sostenibles, emplear procesos productivos no contaminantes y, sobre todo, no mezclar materiales no compatibles para que una vez finalizada la vida útil del producto, podamos devolverlo a la naturaleza y volver a reutilizarlo como recurso.
¿Quién hay detrás de Ciclus?
Soy la fundadora, directora y diseñadora. Actualmente también cuento con un asistente en diseño de producto y una gestora de proyectos. Externamente cuento con una red de profesionales colaboradores muy diversa: fabricantes, distribuidores, agentes (representantes), gestor (contable), copy (desarrollo de textos creativos), diseñadores complementarios, fotógrafos, asesores (de marketing y financiero) e informáticos. De acuerdo con cada proyecto y momento empresarial contacto un colaborador u otro. Esta red de colaboradores es fundamental para nuestro caminar, desarrollo y crecimiento.
¿Cuándo nació Ciclus contaste con el respaldo de inversores? ¿Cuáles son tus fuentes de financiación actualmente?
Ciclus nació y fue caminando muy poco a poco, de acuerdo con mis propias posibilidades de inversión. Durante muchos años trabajé en agencias de publicidad y antes de lanzarme por completo con Ciclus, estuve trabajando cuatro años a media jornada en una agencia. Esta estabilidad económica y la disponibilidad de tiempo me permitió ahorrar, invertir en mi proyecto y consolidar bien mi filosofía de empresa. Así que cuando me lancé por completo, tenía bases sólidas, buenos proyectos hechos y algunos buenos clientes en cartera.
Intenté varias veces buscar inversores externos, sobre todo para poder aumentar mi equipo, pero la mayoría se interesaba solamente por proyectos de tecnología (TIC) de poca inversión inicial y retorno económico muy rápido. Así que el perfil de mi empresa no encajaba, resultaba demasiado arriesgado para un inversor. Por lo tanto, hasta ahora las inversiones que hago van de acuerdo con las posibilidades económicas de Ciclus. He optado por evolucionar despacio pero siempre, aunque estoy abierta a inversores que conecten con mi proyecto.
¿El ecodiseño es una apuesta profesional que resulta rentable?
Como ecodiseñadora no puedo decir que sea rentable, porque un ecodiseñador tiene en cuenta todo el ciclo de vida del producto. Es un pensamiento más profundo y completo. Todo este pensamiento está detrás del producto diseñado y, como no es visible, cuesta que sea valorado por el cliente.
Empresarialmente puedo asegurar que es muy rentable. Suelo decir que un producto ecodiseñado genera un beneficio humano, porque genera menos impacto al medio ambiente, pero también genera un gran beneficio económico, porque un producto o proyecto diseñado de forma sostenible resulta en un gran ahorro de materiales, procesos productivos, agua, energía, transporte y, consecuentemente, esto deriva en un diseño más económico en producción, y, por lo tanto, más rentable. La clave es lograr ser rentable sin perder la esencia y la calidad del diseño. Innovación, calidad y precio óptimo es una buena formula para generar oportunidades de negocio.
¿Cuáles son los principales valores de Ciclus?
Nuestro principal valor es unir la sostenibilidad a la creatividad para lograr diseños sorprendentes y de fácil producción. En todos nuestros diseños usamos el mínimo de materiales y procesos para generar el máximo de sensaciones y funciones. La sostenibilidad es nuestra base, pero nos buscan sobre todo por la originalidad de nuestros diseños.
Háblanos del perfil de tus clientes.
Hay varios perfiles, pero puedo decir que básicamente nos buscan las empresas que desean potencializar su marca a través de un diseño sostenible, original y que genere experiencias.
Por un lado, personalizamos los diseños que tenemos en línea y, por otro, recibimos encargos de empresas/marcas/clientes que conectan con nuestra filosofía y quieren que diseñemos un producto o un embalaje a medida para su empresa. Ahora mismo estamos desarrollando todo una línea de embalajes y expositores para puntos de venta para una firma de productores de telas en algodón orgánico y también una línea de recipientes para la gastronomía para una empresa de productores de vinos naturales.
Otros clientes que tenemos son los distribuidores y editores de diseño. Actualmente realizamos parte del catálogo internacional del MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York) que distribuye en exclusiva uno de nuestros diseños, el salvamanteles Bakus. Para nuestra alegría, en menos de un año entramos en la lista de los best sellers del Museo.
También me dedico a la formación y docencia: imparto conferencias, workshops y clases en las escuelas de diseño IED y ELISAVA, en Barcelona. Y soy consultora acreditada de Acció, la Agència per a la Competitivitat de l’Empresa de la Generalitat de Cataluña, para empresas que desean innovar en el concepto de sus productos.
¿Cuáles han sido los principales logros de Ciclus hasta la fecha?
Confieso que estoy muy contenta y me siento realizada con todo el reconocimiento que vengo recibiendo en los últimos años. Soy consciente que es fruto de muchos años de dedicación y pasión por lo que hago.
En 2009 fue premiada por Idea Brasil Award de Ecodesign con mi producto Cavallum (caja de vino que se convierte en lámpara). Cavallum también fue uno de los nueve productos más innovadores del año seleccionado por Global Innovation Report, Londres 2009. En 2011 fue mencionada en la Taiwan Design Week como ejemplo de profesional que potencia el bienestar, la interacción, la sostenibilidad y la humanidad a través de sus proyectos. En abril de 2012 fuI seleccionada para exponer en el Salone Satellite de Milán, un referente mundial en el diseño, donde obtuve una fantástica respuesta de la prensa y público.
Un año después uno de mis diseños, el salvamantel Bakus, fue seleccionado para ser distribuido internacionalmente y exclusivamente por el MoMA. Ese mismo año fue publicado en el New York Times y entró en la categoría de best seller del museo. En 2014 y 2015 Bakus también forma parte de la exposición internacional Tapas: Spanish Design for Food junto a Ferrán Adriá, comisariada por Juli Capella y organizada por la Acción Cultural Española. Este año Bakus también está representando a Barcelona en la Expo de Milán.
En 2014 fui nominada a diseñadora del año por la revista Elle Decor, gracias a una votación popular.
Por último, ¿qué consejos darías a un emprendedor que comienza en este sector?
Qué busque diferenciarse. Ser sostenible es fundamental, pero nadie compra nada sólo porque es ecológico y sí porque le gusta o le atrae de cierta forma. Así que es clave, además de ser sostenible, buscar conceptos bellos e innovadores a la hora de diseñar.