Bajo el lema “La multimodalidad: elige, cambia, combina”, este año se anima a la ciudadanía a reflexionar sobre las distintas alternativas de transporte disponibles
Al igual que en años anteriores, desde mañana, día 16, hasta el 22 de septiembre, se celebrará la Semana Europea de la Movilidad, una campaña organizada con el apoyo de las Direcciones Generales de Medio Ambiente y Transportes de la Comisión Europea a fin de animar a las autoridades locales a introducir y promover medidas de transporte sostenible, invitando a los ciudadanos a experimentar alternativas al uso del coche particular.
De hecho, la iniciativa se basa en una alianza entre la coordinación europea (tres redes de autoridades locales), los coordinadores estatales (representantes de los Ministerios y organismos nacionales), los interlocutores asociados (asociaciones y organizaciones europeas e internacionales) y la Comisión Europea, buscando, entre otros, objetivos tales como la creación o ampliación de zonas peatonales, la mejora de la red de bicicletas, la restricción del acceso permanente a los cascos urbanos, el desarrollo de servicios de transporte público accesibles para todos, la creación de centros de movilidad y servicios de información en línea, la presentación de programas de reducción de velocidad en las zonas próximas a las escuelas y la introducción de nuevas flotas de autobuses ecológicos.
ALTERNATIVAS CON RETORNO
Bajo el lema “La multimodalidad: elige, cambia, combina”, este año se anima a la ciudadanía a reflexionar sobre las distintas alternativas de transporte disponibles, optando por la más ventajosa en función de sus circunstancias personales, e instándola a combinar formas de moverse, lo que posibilitará en muchas ocasiones viajes más rápidos y agradables, con la ventaja añadida de la contribución de los mismos al ahorro económico, la mejora de la salud y la protección del medio ambiente.
Una de las novedades del 2015 es la reinterpretación del transporte, visualizando los viajes como medios para enriquecer nuestro bagaje, tanto a nivel físico como intelectual. Y como ejemplo los traslados diarios en autobús, que pueden ser aprovechados para leer, o el uso de la bicicleta, que puede ser utilizada como gimnasio móvil.
Desde el año 2002, el impacto social de la Semana Europea de la Movilidad ha crecido exponencialmente, tanto en Europa como en el resto del mundo. No en vano, en los últimos tiempos la campaña se ha extendido a países tales como Argentina, Japón, Taiwán, Brasil, Canadá y Vietnam.
En 2014, formaron parte de esta iniciativa 2.013 ciudades de 44 Estados, habiéndose instaurado 9.000 medidas que se centraron prioritariamente en la habilitación de infraestructuras para ciclistas y peatones, la minimización del tráfico, la mejora de la la accesibilidad al transporte sostenible y la sensibilización de la población en la materia.