El próximo 30 de enero, la diseñadora María Lafuente presentará en la emblemática Nave de la antigua fábrica Boetticher (C/ Cifuentes 5, Madrid, 19.00h) su nueva colección SORORIDAD. Una colección inspirada en el poder de las alianzas entre mujeres que abre el camino para el cambio con el fin de construir un mundo mejor en los valores de igualdad de género. La colección se alinea así con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el de lograr la igualdad de género en todos los lugares de la Tierra, y la eliminación de todas las formas de discriminación antes de 2030.
PEFC España, la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal, colabora de nuevo con la diseñadora, en la promoción de la sostenibilidad de los materiales utilizados y en el apoyo a la igualdad entre mujeres. En la colección se han utilizado fibras celulósicas, que como el Lyocell, el Modal y la Viscosa, proceden de bosques sanos, gestionados de forma sostenible y que cuentan con la certificación PEFC. Además, la certificación forestal PEFC cuida especialmente los aspectos sociales y de igualdad a través de su Cadena de Custodia. Los bosques generan empleo en las zonas rurales más remotas y son la base de multitud de microempresas, que, en muchas ocasiones, están a cargo mujeres.
Con esta colección, María Lafuente y PEFC, ofrecen a los consumidores una moda con mayores garantías en el proceso de producción, respetando el medio ambiente, asegurando unas condiciones sociales y de trabajo digno e igualitario, un menor consumo de agua y menos emisiones de CO2, así como una gestión sostenible de los bosques para que puedan ser disfrutados por futuras generaciones.
En la actualidad, no existen aún empresas españolas en el sector textil certificadas en Cadena de Custodia PEFC, que garantiza la trazabilidad y el origen sostenible de las materias primas forestales utilizadas en la confección de moda. Por ello, PEFC hace un llamamiento a las empresas del sector textil y a las firmas de moda para que apuesten por materiales sostenibles certificados dando respuesta a la demanda de los consumidores, cada vez más concienciados con el cuidado del planeta.
Esta acción se enmarca dentro del acuerdo de partenariado entre PEFC y la iniciativa “Forest For Fashion”, desarrollada por la Sección de Bosques y Madera de UNECE/FAO (Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa/Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura), que tiene como objetivo promover la bioeconomía a través del uso de materiales sostenibles procedentes de bosques bien gestionados en el mundo de la moda.
PEFC agradece a María Lafuente la posibilidad de participar en este proyecto que suma sostenibilidad, aspectos sociales y de igualdad de género.
PEFC en la moda sostenible
PEFC proporciona al sector de la moda una herramienta que permite identificar como sostenibles los productos de origen forestal, incluyendo la ropa y el calzado con fibras celulósicas, y facilita a los consumidores las garantías de que en su proceso de producción se han respetado cuestiones ambientales y sociales, incluyendo derechos sociales y de seguridad y salud laboral, así como la gestión responsable de los bosques productores de estas fibras.
Entre los materiales utilizados en el sector “apparel” están las fibras celulósicas o man-made cellulose fibers (MMC). Este tipo de fibras, como el Modal, la Viscosa y el Tencel, suponen el 6,6% del total de las fibras utilizadas en el sector (datos recogidos en 2016) y proceden principalmente de bosques templados y tropicales. Existen 10 compañías internacionales que producen el 80% de este tipo de fibras procedentes de bosques. La compañía austriaca Lenzing, líder mundial en la producción de modal y viscosa posee el certificado PEFC que asegura que estas materiales proceden de bosques gestionados de forma sostenible.
En los últimos años, el sector de la moda se ha movilizado y comprometido con la sostenibilidad de las fibras celulósicas. Algunas iniciativas de ONG´s junto con los principales distribuidores del sector y las grandes marcas, están trabajando para garantizar que las fibras celulósicas utilizadas en el sector textil tengan un origen sostenible.