Pretenden lograr este ahorro asegurado que la contratación se adapte a las necesidades reales; sustituyendo la iluminación anticuada por tecnología LED; con sensores de movimiento para que se encienda cuando sea necesario; mejor aislamiento, y generando energía con instalaciones fotovoltaicas y térmicas, entre otras medidas, que contarán con una inversión de 8,17 millones.
El Ayuntamiento de Barcelona fomentará el ahorro energético con una maratón en 47 edificios municipales, incluidas escuelas, y con medidas de reducción del consumo en otros 100 equipamientos, ha anunciado este lunes la teniente de alcalde de Ecología, Janet Sanz.
El programa de ahorro energético en edificios municipales pretende reducir en un 20% el consumo, lo que equivale a tres gigavatios-hora (GWh) al año y al consumo de 1.300 familias, ha destacado en rueda de prensa el concejal de Presidencia y Energía, Eloi Badia.
Pretenden lograr este ahorro asegurado que la contratación se adapte a las necesidades reales; sustituyendo la iluminación anticuada por tecnología LED; con sensores de movimiento para que se encienda cuando sea necesario; mejor aislamiento, y generando energía con instalaciones fotovoltaicas y térmicas, entre otras medidas, que contarán con una inversión de 8,17 millones.
Badia ha destacado que la comercializadora eléctrica pública, que previsiblemente empezará a operar en julio, permitirá asegurar que la energía suministrada es la realmente necesaria, y ha resaltado que prevén ampliar los equipamientos en los que se monitoriza el consumo de los 200 actuales a 350 de cara a 2019.
MARATÓN DE AHORRO
El Ayuntamiento se ha sumado por primera vez a la Maratón de Ahorro Energético –promovido desde hace tres años por la entidad L’Origen y coordinado por la Diputación de Barcelona–, con la participación de 47 equipamientos, que incluyen escuelas, centros cívicos, sedes de distritos y centros deportivos municipales, entre otros.
El objetivo es lograr un 10% de ahorro durante la maratón, que se realiza durante febrero, «el mes con más consumo energético del año», según Badia, que ha destacado que pretenden concienciar a la ciudadanía y que todo el ahorro que se produzca se destine a un proyecto vinculado a la pobreza energética en el barrio de la Marina.
El Ayuntamiento ha elaborado una guía de recomendaciones para los centros, pero éstos decidirán qué medidas aplican, ha destacado Badia, que ha citado propuestas como apagar la luz al salir, usar la media descarga en lugar de la doble al tirar de la cadena, evitar el ascensor y ser cuidadoso con la climatización, manteniéndola como mucho en 22 grados.
Sanz ha resaltado que Barcelona se ha sumado a la iniciativa –en la que participan otros diez ayuntamientos– porque defiende que «la energía es un derecho, no una mercancía», y para revertir la poca cultura y concienciación que existe en relación al consumo eléctrico que asegura que han detectado.
ABRIGOS EN LA ESCUELA
Preguntados por las críticas del líder municipal del PP, Alberto Fernández, ante la propuesta de ir con abrigo a la escuela para apagar la calefacción, Badia ha asegurado que esta fue una idea «atrevida» de alumnos para lograr que su centro fuera el que más ahorraba, y ha insistido en que cada centro decidirá las medidas que aplica.
La teniente de alcalde ha replicado al dirigente popular que coja esta preocupación y la use para trabajar para derogar la reforma eléctrica impulsada por el Gobierno central del PP, con el objetivo de incentivas las energías renovables y revertir un «ataque grave al autoconsumo y la generación de energías».