Este etiquetado ayudará a los consumidores a evaluar el coste de funcionamiento de aparatos como neveras, congeladores, lavadoras, secadoras, hornos o lavavajillas y los fabricantes estarán obligados a indicar el consumo siguiendo una escala en la que una A de color verde ocupa el lugar más alto y una G de color rojo el más bajo.
Además, cualquier publicidad que hable de las ventajas energéticas vinculadas al precio de un modelo de electrodoméstico tendrá que informar del consumo. También los manuales y folletos de los fabricantes, tanto impresos como disponibles en internet, tendrán que detallar el tipo de consumo o la eficacia energética del producto.
La medida es fruto del acuerdo al que ha llegado el Parlamento Europeo y la presidencia sueca del Consejo. Ahora deberá ser aprobada formalmente por el Consejo Europeo para que el pleno de la Eurocámara de su luz verde a principios de 2010. Tras su adopción por las instituciones comunitarias y tras la publicación en el Diario oficial de la UE los Estados miembros tendrán 12 meses para adaptar sus legislaciones nacionales a las nuevas reglas.
ECOticias.com – ep