¿Te imaginas hablar con tu casa? Lo sé lo sé, puede parecer una locura pero no lo es. Cuando os digo hablar, imaginaros un hogar con el que poder interactuar. Un hogar que sepa cuando hace demasiado calor y refrigere las estancias, que apague las luces cuando no estamos en una habitación o que si estás fuera de casa puedas bajar las persianas con solo un mensaje de móvil.
¿En qué consiste la domótica?
Primero de todo seguro que os estáis preguntando cómo se lleva a cabo este tipo de acciones en el hogar.
La domótica utiliza una serie de tecnologías que controlan y automatizan la gestión inteligente del hogar, mediante esta tecnología se consigue recoger la información y emitir órdenes a unos actuadores o salidas. A través de estos sistemas se gestiona la iluminación, la climatización, el agua caliente sanitaria, el riego, los electrodomésticos… Pero de esto hablaremos un poco más adelante.
Es importante mencionar que gracias a la domótica entre otros aspectos, se consigue aprovechar mejor los recursos naturales, ya que utiliza tarifas horarias de menor coste permitiendo de esta manera reducir la factura energética mientras se gana en comodidad.
Consecuencias del consumo en los hogares
¿Sabías que una familia gasta en el consumo energético del hogar unos 900 € al año? Simplemente pensando en este dinero, el coste que les supone a las familias es muy alto, pero si a esto le sumamos el consumo energético de cada hogar, que según un estudio de IDAE de 2007 es del 30% del total de energía de nuestro país, (unas 5 toneladas de CO2 al año por hogar) es para pensar de forma concienzuda como podemos reducir estos dos aspectos.
Ventajas de una vivienda inteligente
Ahorro energético
El ahorro energético es uno de los factores más importantes cuando hablamos de una casa inteligente. Pero, ¿cómo lo hace realmente? Os dejo algunos ejemplos:
- Iluminación: control automático de apagado y encendido de la luz, por ejemplo a través de la detección de personas en las habitaciones.
- Electrodomésticos: control o programación de la puesta en marcha de electrodomésticos dependiendo del coste de la energía. ¿Qué supone? Un gran ahorro en la factura de la luz.
- Climatización: regulación de la calefacción adaptando la temperatura exterior e interior. También el sistema avisa de si las ventanas están abiertas o cerradas.
- Ahorro en agua: Gracias a los sistemas de control, se pueden detectar fugas de agua en cualquier lugar de la casa. También es importante hablar del control del riego en jardines o de la grifería inteligente, que puede regular el caudal y la temperatura del agua.
Sobre todo hay que destacar que gracias a la sistematización de una vivienda la gestión del consumo es totalmente personalizada.
Mayor seguridad en el hogar
Respecto a la seguridad, la domótica es un factor clave dentro de los hogares, además de los diferentes sistemas de videovigilancia donde pueden verse por ejemplo en streaming a través del teléfono móvil, también hay que mencionar la vigilancia enfocada a averías o incidencias en el hogar. Imagina que si hay un incendio, el sistema avisa directamente a emergencias.
Fomenta la accesibilidad
Estar conectado siempre al hogar es un punto a favor, poder acceder desde tu teléfono en cualquier parte y encender la calefacción por ejemplo antes de llegar a casa de un viaje es una gran ventaja ¿no creéis?
Un nuevo estilo de vida, conlleva cambios en el hogar
Y si finalmente os preguntáis por qué hoy en día es tan necesaria la domótica en los hogares os lo resumiré en pocos argumentos. El estilo de vida, la sociedad.. sigue un ritmo imparable y con él también aumentan nuestras necesidades, por ejemplo las energéticas.
Gracias a las viviendas inteligentes no solo mejora nuestra calidad de vida sino que permite que el hogar sea mucho más funcional en las diferentes facetas domésticas y que el ahorro energético pase a un primer plano.
Os dejo una pequeña reflexión… Pensad el tiempo que pasamos en casa hoy en día y la ayuda que podría aportarnos una casa que por ejemplo haga la colada a la hora que menor coste tiene la luz. ¡Para pensárselo!
Fuente: La energia de Luzia