Ya sabemos que la transición ecológica es necesaria para instaurar un modelo productivo y social sostenible con nuestro entorno y que permita mitigar los efectos del cambio climático. También sabemos que la transición ecológica es cosa de todos y que todo cuenta, desde los pequeños gestos de los particulares hasta las grandes inversiones de gobiernos y empresas.
En este nuevo escenario de transformación ha cobrado especial protagonismo el colectivo de los pequeños municipios. Y es que ya no tiene inconvenientes ser un pueblo para llevar a cabo importantes proyectos que permitan el despliegue de la movilidad eléctrica, la generación de energías renovables o la rehabilitación energética de edificios.
El Gobierno, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha lanzado este verano dos programas de ayudas públicas, dirigidos a particulares, empresas y administraciones públicas de municipios de menos de 5.000 habitantes, con el objetivo de dar un impulso a la sostenibilidad de nuestras poblaciones más pequeñas.
Estas ayudas, que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobado por la Comisión Europea, serán gestionadas por el IDAE – Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, y cuentan con un presupuesto total de 125 millones de euros.
¿Proyectos de energía limpia e infraestructura para coches eléctricos en mi pueblo?
La respuesta es un sí rotundo.
El programa DUS 5.000 cuenta con un presupuesto de 75 millones euros y supondrá un impulso a la participación de las poblaciones con pocos habitantes en la transición energética, en la eficiencia y el ahorro de los edificios públicos y en el despliegue de la movilidad eléctrica.
Vigente hasta finales de 2022, este plan está dirigido a ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades, consejos insulares, cabildos y otras entidades públicas de poblaciones con menos de 5.000 habitantes, o de municipios no urbanos hasta 20.000 habitantes cuyos núcleos de población no lleguen a 5.000 habitantes y tengan la consideración de municipios de reto demográfico.
Gracias a esta convocatoria de ayudas, estos consistorios podrán desarrollar proyectos innovadores para la mejora de la eficiencia energética en edificios e infraestructuras públicas, pondrán en marcha nuevas instalaciones de generación con energías renovables –en particular, de autoconsumo–, y podrán desplegar la infraestructuras de recarga e impulso del vehículo eléctrico.
Rehabilitación energética en edificios
En su conjunto, el parque de edificios español consume el 30% de la energía final y una parte relevante de estas viviendas no están dotadas de instalación de calefacción, por lo que hay un importante potencial de ahorro y de incorporación de energías renovables. Esta situación afecta de forma particular a los municipios de reto demográfico (menos de 5.000 habitantes), que suman un total de 6.827 poblaciones en España, concentrando 5,7 millones de personas, el 12% de la población total.
Ante este escenario, y destinando un presupuesto de 50 millones de euros hasta 2023, el Gobierno ha aprobado el programa PREE 5.000 para actuaciones de rehabilitación energética en edificios de estos núcleos pequeños.
De esta forma, los municipios impulsarán la sostenibilidad en sus edificios, a través de mejoras en sus infraestructuras como la envolvente térmica, la sustitución de instalaciones de generación con combustibles fósiles por generación basada en fuentes renovables como la biomasa, la geotermia, la solar térmica o la bomba de calor, y la incorporación de tecnologías de regulación y control, así como la mejora en la eficiencia energética en la iluminación.
Mejorar las condiciones de los pueblos ante el riesgo de la despoblación
Las datos sobre la salud de nuestros pueblos son contundentes.
Y es que en la última década han perdido población ocho de cada diez pequeños municipios, de manera que, en conjunto, los 6.827 municipios en España con menos de 5.000 habitantes tienen 410.000 personas menos que hace diez años. En consistorios de menos de 1.000 habitantes, el fenómeno es más agudo y la despoblación llega al 86%.
Para revertir esta tendencia, el PRTR facilita la puesta en marcha de proyectos, actuaciones y estrategias que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes de estos entornos, mejorar sus conexiones, así como propiciar y crear condiciones favorables para la creación de oportunidades laborales que puedan atraer a nueva población.
Además, las medidas de movilidad son fundamentales para la potenciación económica de estas zonas al hacerlas más accesibles a otros núcleos urbanos y facilitar desplazamientos lo que incide, además, en el turismo.
¡Hasta la próxima!
Fuente: La energia de Luzia