Los datos recogidos por la red de contadores instalados en diversos puntos de los bidegorris guipuzcoanos indican que el pasado año se registró una media de 6.000 usuarios diarios de los diferentes itinerarios, tanto para desplazamientos por motivos laborales y de estudios, como por ocio.
Para realizar la realización de la memoria, la Diputación ha evaluado los bidegorris de Astigarraga-Martutene en Donostia-San Sebastián, el de Leitzaran, y los tramos deTolosa-Alegia, Segura-Idiazabal, Legazpi-Zumarraga, Zumarraga-Azkoitia, Azkoitia-Azpeitia, Soraluze-Ositnxu (Bergara), Asteasu-zizrukil y Elgoibar -Maltzaga.
Del total de los 2.170.000 desplazamientos, el 24,5% se realizó en bicicleta y el restante 75,5% a pie. Esto supone un incremento del 9,7% del número de usuarios respecto a 2008. En la actualidad, uno de cada cuatro desplazamientos se realiza en bicicleta.
Estos datos son fruto, entre otros factores, de la creciente demanda social de infraestructuras para una movilidad interurbana más sostenible, a la extendida afición guipuzcoana al paseo y al ejercicio físico y al progresivo aumento de la conectividad y ampliación de la red construida.
En la actualidad, la red foral tiene en marcha otros tres nuevos tramos de vías ciclistas: el de Beasain-Salbatore (Ormaiztegi) que conecta con varias zonas industriales y posibilita el acceso ciclista-peatonal hasta las empresas de los polígonos y los de Ordizia-Zaldibia y Bergara-Antzuola.
Por otro lado, la Diputación ha sacado a licitación los tramos de Beasain-Lazkao, Azpeitia-Lazkao, Herrera- Buenavista e Intxaurrondo Norte-Herrera. La ejecución de estos dos últimos tramos completará la comunicación ciclista entre Errenteria y la capital guipuzcoana.