Los trabajos de sectorización de la red de distribución de agua potable finalizaron en 2007 y el coste ascendió a más de 3 millones de euros, de los cuales, el 80% fue financiado por la Unión Europea.
Un año después, en 2008, comenzó la explotación del sistema y para ello, se habilitó una central de coordinación y software a donde llegan los datos de los diferentes sectores para proceder posteriormente a la emisión de informes.
Los trabajos de sectorización se basaron en la división de la red en pequeñas áreas y en la instalación de equipos de medición (caudalímetros, contadores, equipos de medición de presión…) con el fin de obtener parámetros (presión, caudal,…) de funcionamiento de la red de dicha agua.
Se trata de un novedoso sistema que, además de ofrecer parámetros sobre la presión y caudal del agua, ha permitido la detección y corrección de las fugas en tiempo real.